El 13 de mayo tenía lugar un concierto muy especial en la sevillana Parroquia de San Román, cargado de nostalgia y recuerdos. Organizado por La Trabajadera, tenía lugar la presentación de su segundo cartel de Glorias, obra de Fran Cantos. En tan histórico enclave, se producía la actuación de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes de la propia ciudad de la Giralda, formación que durante tantos años acompañó a Nuestro Padre Jesús de la Salud, de la Hermandad de los Gitanos, tan arraigada al templo de San Román.
Sonaron obras que hacían recordar tiempos pretéritos, así como otras de reciente composición que no llegaron a hacerse escuchar, lamentablemente, tras el Señor de la Salud. Todo ello me motiva a reflexionar sobre un hipotético y merecido retorno de la formación de los tricornios a la Madrugá de Sevilla.
Vaya por delante que este artículo huye de cualquier polémica, más allá de expresar una simple opinión personal e intransferible de quien humildemente escribe. Se pretende únicamente poner en valor el excelente momento que atraviesa Virgen de los Reyes, sin infravalorar ni por un instante la buena labor que realiza la Sección Musical de los Gitanos, que desde que tomó al relevo de su predecesora hace más de una década, ha venido experimentando un notable crecimiento, además de la excelente obra social que realiza de la mano de la música y la profunda raigambre que radica en la pertenencia a la propia cofradía. Pero…
¿Y si fuera el momento idóneo para que los Reyes retornaran tras la dulce morenez del Señor de la Salud? El Gitano de Sevilla a sones de la banda que quizá nunca debió perder, la que desde La Herencia del Maestro ha sido una de las que ha marcado el devenir del género de la agrupación musical desde Serva la Bari, que suena a los inconfundibles acordes de La Saeta amparada bajo el manto de la Reina de Reyes.
La vuelta de tan singular binomio sería una hermosa flor que nos regalaría Sevilla en Primavera engalanada en La Tierra Prometida, devolviendo ese compás de La Música del Pueblo que, desde el eco de la nostalgia, aún resuena A la Gloria tras el que a la vez es Nazareno y Gitano, para recuperar un esplendor de tiempos pretéritos, que llene de Vida la Madrugá de Sevilla.
Porque es la banda sonora perfecta para el Señor, y porque cuando se necesita Salud para los Enfermos, Sevilla busca Consuelo Gitano y La Esperanza de María. Porque si bien es cierto que el Domingo de Ramos late Al Compás de la Laguna y el Martes Santo La Clámide se reviste de Púrpura, no deja de serlo que Caminando va por Tientos… en la Madrugá, y que Al Tercer Día… Resucitó. Por todo ello, y porque la formación de los tricornios atraviesa uno de sus momentos más dulces desde su fundación, sería justa y necesaria la vuelta de los Reyes a la Hermandad de los Gitanos. En opinión de quien escribe, es la hora de que Virgen de los Reyes retorne a ser la trabajadera musical del Señor de la Salud en la noche más soñada de Sevilla.