Monseñor José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla, coronará el 5 de julio de 2025 la imagen de María Santísima del Rocío, titular de la hermandad de la Redención, según ha desvelado el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Ramón Darío Valdivia Giménez, Obispo Auxiliar de Sevilla, que ha realizado el anuncio al término de la eucaristía de reapertura de la Iglesia de Santiago. Una misa que ha contado, entre otras autoridades, con la presencia del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y del presidente de la hermandad matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, Santiago Padilla. Se cumplirá de este modo uno de los más fervientes anhelos de los hermanos de esta hermandad sevillana.
La hermandad actualmente cuenta con más de 4.000 hermanos. Sobre la imagen de María Santísima del Rocío es obra del imaginero Antonio Castillo Lastrucci y su advocación se remonta a la patrona del pueblo de Almonte, una advocación popular y arraigada en la Archidiócesis de Sevilla. “Advocación que nos habla de Pentecostés y así lo proclamó Benedicto XVI: No hay Iglesia sin Pentecostés y no hay Pentecostés sin la Virgen María. Ella que es Reina de los Apóstoles, enseñó a los discípulos a esperar orando con confianza el don del Espíritu Santo; y por su fe, esperanza y caridad se le considera: Madre de la Iglesia”, explican fuentes de la hermandad.
En 1960, la corporación del Lunes Santo se asienta en su actual sede canónica en la Iglesia de Santiago, El Mayor, que ha sido recientemente sometida a un proceso de conservación y restauración, situada en la calle Santiago. Al respecto, Fernando Borrego, director espiritual de la corporación, ha expresado que la coronación de la titular de la Redención “responde al deseo y al sentir de los hermanos, además, permite poner las miras en el bien pastoral y en la profundización y vivencia de los sacramentos”.
Cabe recordar que la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Redención de Sevilla convocaba a sus hermanos a la celebración de un cabildo de índole extraordinario que tuvo lugar el pasado 16 de junio en cuyo orden del día se incluía la aprobación por el Cabildo de la solicitud de Apertura de Expediente para la Coronación de María Santísima del Rocío. Una solicitud que fue aprobada por los hermanos de la corporación hispalense.
Ya el pasado 26 de noviembre, el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, afirmaba en el santuario del Rocío de la aldea almonteña, que la coronación de María Santísima del Rocío, titular mariana de la Hermandad de la Redención de Sevilla, “iba por buen camino”. Esta ilusionante afirmación se producía con motivo de la peregrinación anual que la Corporación penitencial hispalense realiza al Rocío para celebrar la tradicional misa de hermanamiento con la Hermandad Matriz de Almonte. La elección del enclave en el que se produjo este anuncio no fue baladí toda vez que conocida es la trascendental vinculación que existe entre la Hermandad hispalense y la matriz almonteña como también es sobradamente conocida la devoción rociera del arzobispo de Sevilla.
María Santísima del Rocío al igual que Ntro. Padre Jesús de la Redención, es obra de Antonio Castillo Lastrucci, realizándose en el año 1955 y con un coste de 8.000 pesetas (estaba ajustado el contrato por 10.000 pesetas, pero Castillo que era Teniente de Hermano de Mayor Honorario de la hermandad, cedió 2.000 ptas como donativo a la hermandad). La imagen fue bendecida el 4 de diciembre de 1955, en función solemne oficiada en Santa María la Blanca por el Dr. Cardenal Arzobispo Bueno Monreal, en la cual actuaron como padrinos de la ceremonia el gobernador civil D. Alfonso Orti y Meléndez Valdés y su esposa; además a dicho acto acudieron treinta y tres hermandades penitenciales de Sevilla.
La Virgen es una imagen en madera de pino de 174 cm teniendo policromados el rostro y las manos. Lleva un candelero ovalado de ocho listones que le arranca de la cadera, realizado por Buiza en 1996. Tiene la cabeza en postura frontal y ligeramente inclinada hacia abajo con cejas arqueadas con un leve fruncido en el entrecejo, con una mirada baja y central, los ojos son de cristal de color marrón, llevando pestañas postizas en el párpado superior y pintadas en el inferior.
Cinco lágrimas de cristal surcan su rostro; dos en su lado derecho y tres en el izquierdo formando un triangulo casi simétrico. La nariz es recta y levemente sonrosada en la punta, que con el enrojecimiento de los ojos da esa sensación de llanto continuado y aflicción. La boca se encuentra entreabierta mostrando los dientes superiores. La barbilla es redondeada y afilada, teniendo un rostro corazoidal. El cuello es delgado y muestra el hollito de las clavículas.
Las manos las tiene extendidas, en su mano derecha sus dedos cordial y anular los tiene ligeramente más próximos entre ellos y hacia dentro estando el índice y meñique ligeramente curvados; su mano izquierda tiene un tratamiento similar a la derecha, pero con el dedo meñique mucho más separado.