Córdoba, Galería, Portada

La crónica | El Campo de la Verdad se vuelve a enamorar de su Madre del Rayo

Eran las 19 horas cuando la Cofradía del Descendimiento plantaba su cruz de guía en las calles del Campo de la Verdad, que estallaba en júbilo ante la dulce y esperada presencia de la vecina más antigua del barrio que al son de las marchas “Virgen del Socorro” y “Como Tú ninguna” comenzaba su recorrido procesional. Un año más sonaba la Banda de Música de la Estrella, que volvió a dar muestras de la línea ascendente que viene experimentando desde hace tiempo.

La imagen procesionaba bellísima, vestida por Antonio Villar, sobre el paso de María Stma del Buen Fin con los candelabros arbóreos inconfundibles de la Virgen del Rayo. El cortejo enfilaba a continuación el Paseo Cristo del Descendimiento, Avenida Diputación, Virgen del Rayo, Fray Pedro de Córdoba, Adalid, Tenerife, Doña Aldonza, Beato Henares, Avenida Cádiz, Burgos, Avenida Fray Albino, Bajada del Puente, Santo Cristo, Virrey Moya, Segunda de Miraflores, Fernández de Córdoba, Plaza de la Iglesia, Avenida Diputación, Paseo Cristo del Descendimiento.

Un recorrido que ha propiciado un gran número de instantes íntimos para almacenar en la memoria colectiva de los hermanos del Descendimiento, de los devotos de la Virgen del Rayo y los cofrades cordobeses. A destacar, la presencia de Marian Aguilar representando al Ayuntamiento y la presencia por primera vez de Juan Luis Carnerero, el nuevo Párroco de San José y Espíritu Santo.

El transitar de la imagen letífica ha dejado momentos emocionantes como el paso por su calle, la calle Virgen del Rayo, el paso por el Colegio de las Mercedarias y este año la novedad de estrenar para el callejero Cofrade la avda Fray Albino y la parte trasera de la torre de la Calahorra para desde allí adentrarse al barrio viejo del Campo de la Verdad.

El caminar jubiloso de la cuadrilla costalera, mandada por este año por David Arce y su equipo, que ha tenido el orgullo de formar parte de la historia de la Cofradía del Viernes Santo. La Virgen del Rayo no ha estado en ningún momento sola, Ella ha ido acompañada durante todo su recorrido por un gran número de devotos, fieles y vecinos que otro año más han salido en busca de la Madre de Dios que bendice al Campo de la Verdad.