Las ganas de las ocho hermandades no pudieron evitar la lluvia durante toda la jornada
Sevilla se despertaba con sol y cielos relativamente despejados en este triste Martes Santo.
Sin embargo, los cielos se cubrieron de nubes grises para desencadenar lluvias intensas de manera intercalada.
Las hermandades, ante este pronóstico que se ha ido repitiendo durante todo el día, no se lo pensaron: Todas las cofradías anunciaron la suspensión de la Estación de Penitencia a las horas en que estaba prevista su salida, sin pedir la habitual prórroga para dirimir la decisión.

La situación en este caso era muy clara, pero el riesgo de agua se alargaba hasta la noche, a pesar de que los primeros pronósticos anunciaban una mejoría para la segunda mitad de la jornada.
Otro de los motivos que precipitaron esta determinación fue la del patrimonio, ya que varias cofradías como los Estudiantes o el Dulce Nombre llevaban algún estreno o restauración reciente.
Los Estudiantes, por ejemplo, estrenaba los faldones delantero y trasero del paso del Señor; mientras que el Dulce Nombre ha acometido en los últimos años las restauraciones de todos sus titulares, el manto de salida y otros elementos que podrían deteriorarse notablemente con el agua.
Tampoco hay que olvidar en estas situaciones la balanza más importante de todas, que es la del patrimonio humano de nuestras hermandades, el cuerpo de nazarenos y componentes de la corporación en la Estación de Penitencia.
En el Cerro, la Candelaria o San Benito se han vivido imágenes de llantos de emoción y pesar por no poder sacar a sus Benditos Titulares tras las frustradas Semanas Santas de 2020 y 2021 debido a la pandemia de Covid-19.
Junto a ello, han destacado momentos de oración como el Vía Crucis rezado en los Estudiantes o la Salve cantada a María Santísima del Dulce Nombre en la Parroquia de San Lorenzo. La primera, sin embargo, no ha podido realizar el traslado de los pasos desde el Rectorado a la Capilla Universitaria, acto que se pospone a mañana Miércoles.
Asimismo, es digno de reseñar las importantes colas en los templos que han abierto sus puertas para ver a los Titulares.
Miles de sevillanos han aguardado con paciencia bajo la lluvia el momento de reencontrarse con sus Titulares en un día roto por la traicionera lluvia del mes de abril.