Portada, Sevilla

La crónica | Un rosario de devotos para la Reina del Cerro

La Dolorosa presidió el acto a primera hora de la mañana

El reloj marcaba las siete y diez cuando la Virgen de los Dolores, ataviada de azul y blanco como la Inmaculada de Murillo, salía al atrio de su Parroquia para reencontrarse con su barrio.

La emoción, el cariño y las ganas por verla recorriendo cada punto de la feligresía cerreña era patente, pues la pandemia llevaba tres años alejando ese momento inenarrable.

La Virgen de los Dolores pasea por la feligresía. Fotos: Hermandad del Cerro.

Los fieles rezaban el rosario, sus hermanos marcaban el compás del cortejo; y el coro de Campanilleros de Santo Domingo de Bormujos, remarcaban la belleza y solemnidad del culto anual en Honor a la patrona de la collación.

Fueron algo más de dos horas de protestación de fe a la Madre de Dios, acercándola a cada casa, a cada rincón de las entrañas del Cerro en las pequeñas andas exornadas de manera sublime con rosas y nardos, aportando además una fragancia exquisita.

Muchos recordarán esta mañana como una de las más bonitas del año junto a la Virgen, Nuestra Señora De los Dolores, la cual volverá a recorrer las calles sobre su paso en apenas dos semanas, el día 24, cuando llega el ocaso de un mes de septiembre muy importante para la cofradía del Martes Santo; y para todos los vecinos.