Durante los cultos de septiembre en honor a la Virgen de los Dolores, la hermandad ha hecho públicos los proyectos patrimoniales para la Coronación.
El enriquecimiento de la corona, una nueva saya y un guión lábaro conmemorativo serán los estrenos pricipales por la Coronación Canónica de la dolorosa en junio de 2024.
La Vera- Cruz de Brenes ha presentado al pueblo los nuevos proyectos principales del patrimonio de la hermandad con motivo de la próxima Coronación Canónica de la Virgen de los Dolores en su Soledad que será el próximo 29 de junio de 2024. La presentación se ha hecho a lo largo de los cultos en honor a la titular que se celebran los días 12, 13 y 14 de septiembre, cerrando este ciclo de cultos ordinarios el 15 de septiembre con la Función Principal en honor a la dolorosa. Durante el triduo preparatorio se han presentado el proyecto de nueva saya de salida y la insignia conmemorativa de la Coronación que será con forma de lábaro.
La saya de salida para la Coronación.
La saya ha sido diseñada por Álvaro Abril Vela y se trata de un trabajo que evoca un estilo protobarroco de líneas estilizadas y delicadas, creando un tapiz de oro sobre terciopelo negro, a modo de red modular, en la que su base ornamental son motivos repetitivos en disminución, repartidos en siete calles, haciendo un guiño a los siete dolores de la Virgen sin necesidad de motivos iconográficos.
Estas siete calles comienzan desde abajo siendo más anchas respecto a la terminación en la parte alta de la saya, respondiendo a dos diseños distintos que se alternan y encajan creando la sensación de un damero perfecto. De igual modo, la cinturilla sigue la misma estela ornamental y se distribuye de forma que parece ser parte del conjunto siendo ésta diseñada para ser bordada con la más bella sutileza y de dimensiones poco habituales para esta pieza. El terno se completa con mangas a juego y se circunda todo el conjunto con galones paralelos de hojilla para restar peso visual al conjunto y separar la ornamentación de la base o el arranque de la saya y las mangas.
La insignia conmemorativa
El lábaro presentado será la insignia conememorativa de la Coronación Canónica de María Santísima de los Dolores en su Soledad que ha sido diseñado por Miguel Clarós. Esta obra tendrá una silueta serpenteante que busca la verticalidad y se centra en tres grandes bloques definidos: la corona de la Santísima Virgen que es motivo central de la pieza bordada, la Cruz triunfante como remate de la insignia y los siete dolores de la Virgen como resprensentación de la advocación de la Virgen de Brenes.
Se busca con este diseño, por palabras de su autor, una simbiosis entre los dos elementos definitorios de la hermandad, y por tanto de la Imagen. Se toman como modelos de inspiración en su ornamentación tanto la corona como el conjunto del magnífico palio de salida de la titular del Viernes Santo.
Bajo la corona se muestra un paño que busca en efecto de movimiento que van envolviendo el vástago de orfebreria que sostiene la pieza y que remata el conjunto con la Cruz como elemento distintivo de la cofradía. Se trata de un paño bordado que, mediante una asimetría, se inserta dentro de un perfil de muestras armadas, basadas en los imperiales de la corona, que acogen siete corazones representando cada uno de los dolores que padeció la Virgen. Cada corazón está traspasado por una daga o puñal que se enmarca en siete posturas distintas. A su vez, cada corazón irá bordado sobre una trama de malla intercalada con el propio terciopelo de la base, buscando dar una apariencia etérea y dejando transparentar el vástago, o vara, en el que se abraza.
La ejeccución del bordado
Tanto la nueva saya de salida como el lábaro que será insignia de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad de Brenes serán realizados en Brenes, en el taller de arte sacro y ornamentación «Orobordado» de Dolores Fernández.
El taller es una realidad dentro de la hermandad, está en una completa comunión entre los equipos de trabajo de la hermandad y Dolores Fernández, fundadora de este taller que recuerda al enorme pasado en el mundo del bordado en oro que Brenes atesoró y que por suerte se mantendrá para próximos años. Se trata de un taller con un absoluto respeto por los deseos de la hermandad y que encaja cada proyecto como una pieza clave para que se convierta en una obra magnífica para la Vera-Cruz de Brenes, hecho con todo el cariño de las manos bordadoras de Brenes que cosen los sueños veracrucistas y los hacen realidad.
Enriquecimiento de la corona de la Virgen de los Dolores
El proyecto de la intervención artística de la corona para la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de los Dolores en su Soledad de Brenes ha sido presentado durante la Función Principal este 15 de septiembre, festividad litúrgica de los dolores de la Virgen, un proyecto que será realizado en el taller del maestro artesano de Sevilla Ramón León Losquiño, casa que viene trabajando con la hermandad desde hace años.
Tras semanas de estudio, se han visto varias posibilidades analizando el estilo y morfología de la obra y se ha llegado a la decisión de, primeramente y como intervención más ambiciosa, la realización de la cara posterior de la ráfaga de la corona, pasando a convertirse en una corona a dos caras. Para ello hay que despiezar dicha ráfaga e ir realizando a medida exacta la parte posterior de cada elemento, soldándolo a la parte delantera y una vez realizado este procedimiento en todos los elementos volver a recomponer toda la ráfaga. Otro cambio importante por lo simbólico es la incorporación de doce estrellas, también a dos caras, a dicha ráfaga. Con venticuatro puntas cada una y de diferentes longitudes, rematadas al centro por brillantes engastados.
Terminando con el enriquecimiento de la ráfaga, el orbe y la cruz actual serán sustituidas por un orbe en plata matizada rodeado de brillantes y cruzado con decoración vegetal en su meridiano y paralelo. Sobre él, la cruz compuesta de piedras naturales verdes de formas rectangular y cuadrangular, amparadas por roleos vegetales, terminando en casquillos sus puntas y con resplandor en su centro. Otorgará una gran transparencia al remate de la corona produciendo destellos verdes que le conferirán más carácter de joya a toda la pieza.
En lo relativo al canasto se sustituirán las actuales ocho piedras verdes de mala calidad que posee por unas piedras naturales verdes al igual que las de la nueva cruz. Se incorporará una tiara o diadema sobre el canasto de la corona, compuesto de ces que van creando un ritmo creciente y decreciente siendo rematados los primeros por perlas naturales. Todo el interior de dichas ces irá enriquecido con brillantes. El acabado de esta pieza será de plata rodiada para que no se pierda visualmente su aportación al enriquecimiento de la corona en contrastando con el dorado general, y haciendo juego con el orbe de plata rodiada de la cruz, armonizando así visualmente los nuevos tonos de la obra. Todo el conjunto finalmente será chapado en oro de 24 quilates.