La hermandad del Santísimo Cristo y San Álvaro de Córdoba ha anunciado este domingo los actos que celebrará en los próximos meses que culminarán con la tradicional Romería de Santo Domingo que tendrá lugar el próximo 23 de abril. Previamente, el día 12 del mismo mes, Rafael Romero Castillo pregonará la Romería en el salón Liceo del Real Círculo de la Amistad. Alba Cabanillas Castro ha sido nombrada romera mayor de una romería que será ilustrada por Luna Fernández Morales.
Hasta llegar al momento cumbre del programa de actos y cultos concebidos por la hermandad, se desarrollará un programa que dará comienzo con la exaltación a San Álvaro de Córdoba, patrón de las cofradías, que será pronunciada por Elena Murillo Paños, hermana de la Soledad, que tendrá lugar el domingo 12 de febrero, a las 11 de la mañana. Una semana más tarde, el 19 de febrero, a partir de las 12:00, el santuario de Scala Coeli acogerá una eucaristía a cuyo término la imagen de San Álvaro saldrá en procesión por los alrededores del santuario.
Más tarde, los domingos 12, 19 y 26 de marzo, se celebrará el tradicional triduo en honor del Cristo de San Álvaro, ciclo que culminará el Viernes de Dolores, 31 de marzo, con la celebración del imprescindible vía crucis, por los alrededores del santuario de Scala Coeli, con la sagrada imagen del crucificado.
En Scala Coeli se construyó el primer Vía Crucis de Europa. Fue Fray Álvaro, gran devoto de la pasión del Señor, quien impulsado por ese fervor pasionario peregrinó a Tierra Santa en 1419 y quedó impactado por el doloroso Camino del Calvario, recorrido por Jesucristo. Inspirado por aquella experiencia sintió la necesidad de orientar su existencia por un cauce de austeridad y ascetismo. Eligió la sierra de Córdoba para fundar su convento porque la topografía se antojaba semejante a la de Jerusalén. Desde el convento, la Jerusalén cordobesa, hasta un monte situado al sur, a idéntica distancia del lugar de la crucifixión a la Ciudad Santa, edificó una serie de estaciones que terminaban en el Calvario, donde puso tres cruces. Fray Álvaro y sus religiosos comenzaron a meditar los sufrimientos del Redentor por esa Vía dolorosa que había recreado.
La estructura de aquél Via Crucis promigenio, auténtico origen de nuestra Semana Santa, ha sufrido una notable evolución a lo largo de los siglos siendo la obra del holandés Adricomio, de fines del siglo XVI, sobre el modo de practicar esa devoción, y los Ejercicios Espirituales del P. A. Daza, O. F. M., que fue el que concretó el número de las 14 estaciones en 1625, quienes ejercieron un influjo definitivo.
En la actualidad el Vía-Crucis de Scala Coeli se celebra cada Viernes de Dolores con la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo de San Álvaro. Respecto a su llegada al monasterio, cuenta una antigua leyenda que San Álvaro quiso tener un crucifijo para su convento, pero carecía de recursos para ello. Caminando por los montes que rodean a tan fabuloso santuario, San Álvaro se encontró con un mendigo, este se encontraba en tal situación que no podía ni caminar. Lo cargo a sus hombros y lo llevó hasta la puerta del convento. Lo dejo en la puerta y fue a buscar a algún fraile que le ayudara a transportar al pobre hombre. Cual fue su sorpresa que cuando volvió, el mendigo había desaparecido y en su lugar se hallaba una imagen de un Cristo Crucificado. Gracias a su generosidad, San Álvaro pudo tener el Crucificado que tanto anhelaba.