Ante los graves sucesos que está viviendo el Reino de España y consciente de su compromiso y su trascendencia con la sociedad en la que habita, la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte ha emitido y difundido un ejemplar comunicado oficial a través de sus medios oficiales de información “por la paz y la unidad de España. Un texto en el que se expone que “si algo caracteriza a nuestra devoción mariana es su fuerte implantación en todo el territorio nacional, en el que se contabilizan ciento diecinueve hermandades filiales y sesenta asociaciones rocieras, repartidas por toda España”, dos de cuyas filiales están establecidas en Cataluña, Barcelona y Cornellá, así como varias Asociaciones Rocieras, Sabadell, Hospitalet de Llobregat, Mataró y la Comarca del Garraf. “Un testimonio elocuente de la fuerza de la devoción rociera en tierras catalanas”, subraya el comunicado.
Por ello, “ante los gravísimos acontecimientos que está viviendo esta comunidad hermana, concluidos en el día de ayer con una declaración ambigua independencia por el Presidente de la Generalitat, realizada contraviniendo nuestro orden constitucional y sus propias leyes autonómicas, desde esta Hermandad Matriz apelamos, una vez más, a la recuperación de la sensatez de sus dirigentes y les invitamos con sus instituciones a la ley, como premisa indispensable para recomponer al marco de entendimiento conculcado y violentado. A parar esta deriva que está produciendo dolor, desgarro y una profunda división y fractura en la sociedad catalana, con evidentes signos de descomposición y de violencia, y que puede derivar en consecuencias difíciles de calibrar en estos momentos”, precisando que se hace un “llamamiento a la paz y la unidad de España, que son valores supremos que no se pueden poner en riesgo bajo ningún pretexto”.
Además, la Hermandad Matriz formula su “adhesión incondicional a las fuerzas de seguridad del Estado, ultrajadas estos días, imprescindibles en una sociedad democrática avanzada para preservar la convivencia de sus ciudadanos” y expone que “la paz ha sido, por medio de la fraternidad, el don que ha hecho posible el crecimiento y la expansión de la devoción rociera en toda España, especialmente en los últimos 40 años, mientras crecía nuestra economía y nuestro desarrollo social y humano”, enfatizando las palabras del Papa Francisco, cuando afirma que “para conseguir la paz, se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra (…) para decir sí al encuentro y no al enfrentamiento, sí al respeto a los pactos y no a las provocaciones, sí a la sinceridad y no a la doblez”,
Finalmente, el documento apela a la intercesión de la Virgen del Rocío para que los representantes institucionales “acierten a reconducir de forma pacífica y ordenada este desafío al estado de derecho, y busquen y encuentren el camino de la normalización de la sociedad catalán, poniendo por encima de cualesquiera otras aspiraciones y pretensiones el interés general de todos los españoles, con sentido de la justicia, de la equidad y de la solidaridad”. Se puede decir más alto, pero no más claro. Un comunicado del que quizá debería tomar buena nota aquellos que dirigen los destinos de España para obrar en consecuencia, con la firmeza y el sosiego que requiere una situación extrema como esta en la que nos hallamos.