La Parroquia de San Andrés alberga estos días, con motivo de la celebración del Quinario que la hermandad del Buen Suceso consagra en honor del Nazareno de San Andrés, una escena insólita toda vez que es la primera vez que el Señor porta la cruz en sentido inverso al habitual. Una escena espectacular a la que contribuye el impactante altar de cultos dispuesto por el equipo de priostía de la corporación cordobesa en aras de convertir en extraordinaria la realidad impuesta por las limitaciones derivadas de la incidencia de la pandemia. Una imagen histórica que pasará a formar parte de la memoria colectiva de la corporación del Martes Santo. La cruz lleva las cantoneras de estilo barroco, estrenadas en septiembre de 2019, también obra de Rafael Rueda, diseñadas siguiendo la rocalla asimétrica que caracteriza al paso del Señor. Las cuatro cantoneras fueran realizadas por Jesús Amaro.
Además, el Señor luce la magnífica túnica bordada diseñada por el prestigioso artista cordobés Rafael de Rueda y confeccionada por el Taller de Bordados Santa Victoria de Córdoba, regentado por Enrique Ruiz Flores. La túnica basa su diseño en el estilo regionalista de principios del siglo XX aplicado al bordado, cuya máxima expresión se encuentra en la obra del insigne bordador sevillano Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Se inspira el diseño de la misma en su modelo compositivo a base de hojas de acanto entrelazadas a base de tallos y roleos de los que emergen una variedad de flores entre las que destaca por su significado las rosas, símbolo de la Pasión de Cristo, que han sido tratadas en el bordado de una manera especial para dotarlas del protagonismo necesario.
Dentro de la composición y en la parte central del frontal de la túnica se encuentra como elemento principal una cartela que porta la simbología del Amor y la Caridad cristiana, así como, de la Resurrección, representado todo ello mediante el pelícano que alimenta a sus crías con su propia sangre. Este elemento decorativo simbólico que aporta significado cristiano y mensaje evangelizador fue una petición expresa de los donantes de la túnica, para que apareciera en el diseño de una u otra manera, así como, la cruz en aspa, símbolo de San Andrés Apóstol, que aparece en la cartela similar que se encuentra en la parte trasera de la túnica. Queda la túnica coronada por una cenefa perimetral a base de “eses” en su base, cuello y mangas, dotándola así de ese aspecto algo regio que debe tener toda túnica creada para vestir al titular cristífero de la Hermandad de San Andrés.