La Imagen vuelve a vestirse de reina con motivo de este culto principal en su honor
La Reina de San Gil ha amanecido con un nuevo cambio en su atavío, uno de los más importantes del calendario anual: El del Septenario Doloroso en su honor.
La Esperanza Macarena luce para este culto de Reglas manto bordado en plata sobre terciopelo azul (José y Victoria Caro, 1940) y saya burdeos con bordados procedente del palio de J. M. Rodríguez Ojeda (1907-1908) y adaptados por el taller de Guillermo Carrasquilla Perea en 1962.
Imágenes del altar de Septenario a la Señora de la Resolana. Fotos: Emilio Sáenz y José Antonio Criado/ Hermandad de la Macarena.
La “corona romántica” en plata de ley que porta la Esperanza es obra del platero sevillano Francisco Pérez entre los años 1849 y 1854, y fue reestrenada por la Virgen el pasado mes de noviembre con motivo de la conmemoración de los hermanos difuntos.
Por otro lado, el altar levantado para esta celebración de la cofradía de la Madrugada se compone de una marea de cirios color crema dispuestos en torno a la Dolorosa en distintas alturas en forma de escalera.
Asimismo, seis frondosos ramos de delicadas flores blancas exornan el elaborado montaje de la priostía, que una vez más demuestra su gusto y buen hacer en estas labores.
El Septenario en honor a la Señora del Arco se iniciará esta misma noche a las 20:00 horas con el rezo del Santo Rosario, Ejercicio del Septenario y Santa Misa, finalizando el sábado día 26 de marzo con Exposición, Bendición y Reserva con su Divina Majestad y Salve a la Santísima Virgen.