Portada, Sevilla

La Redención se trasladará a Santiago el Lunes de Pasión y regresará a San Ildefonso el Lunes de Pascua

El pasado mes de junio, la hermandad sevillana de la Redención hacía público un informe con el objetivo de desvelar como avanzaba la restauración y adecuación de su sede canónica, la iglesia de Santiago. Conviene recordar que el templo se encuentra inmerso en su última fase de rehabilitación, que se viene prolongando en los últimos tiempos con un coste que supera los 460.000 euros.

Como ya se detallaba en la última publicación referente a las obras y adecuación del templo, la Iglesia de Santiago, la techumbre del templo ya se encuentra finalizada. En este mes de septiembre comenzaron las obras de mejora de acceso a la iglesia y parte de la Plaza Ntro. Padre Jesús de la Redención, para facilitar la salida de la Hermandad en la jornada del Lunes Santo y el acceso al interior del templo a todos los hermanos, devotos y feligreses.

Unas obras cuya evolución permitirán que la cofradía salga desde Santiago el próximo Lunes Santo pero que al no estar completamente concluidas obligará a la hermandad a que sus titulares regresen a San Ildefonso tras la Semana Santa. Así lo ha confirmado la propia corporación mediante un comunicado difundido a su tras vez de sus medios oficiales de información en el que se indica que una vez recibida las autorizaciones pertinentes por parte del Arzobispado de la Archidiócesis de Sevilla, el lunes de Pasión, 27 de marzo se realizará el traslado de las Sagradas Imágenes en piadoso Vía-Crucis a la Iglesia de Santiago para poder realizar la Estación de Penitencia el próximo Lunes Santo.

Así mismo, el regreso a la Parroquia de San Ildefonso tendrá lugar el lunes de Pascua, 10 de abril, hasta que se den por finalizadas las obras de mantenimiento, conservación y adecuación de nuestra sede canónica. En fechas próximas se informará de los itinerarios. El hermano mayor ha asegurado que “existen una serie de mejoras que queremos hacer, y estamos viendo que carece de sentido tener ya la iglesia abierta al culto con los titulares allí, por lo que volveremos a la parroquia para terminar”.

Las principales labores han sido acometidas en las cubiertas, después de las inspecciones visuales realizadas en 2015, 2016 y 2018, que determinaron que en el reconocimiento de los empotramientos y el general de la madera se observaron tres tipos de ataques principales: hongos de pudrición parda, carcoma fina y gruesa y termitas.

Tanto es así que aunque la nave central no presentaba daños reseñables más allá de algunos restos de pudrición blanca, la cubierta de la segunda crujía de la nave de la epístola sí mostraba filtraciones serias «que facilitaban la proliferación de xilófagos (como las termitas) y hongos de pudrición parda y blanca». Incluso se descubrió un desagüe roto al final de la ficha nave de la epístola.

La parte exterior de las cubiertas también sufría un notable deterioro. Concretamente, los faldones de los tejados se encontraban retejados por zonas y tratados con pintura de cloro-caucho rojo muy afectada, albergando incluso flora «tejadícola», hongos, líquenes, musgos y diversas plantas y jaramagos, que provocaban el levantamiento de las tejas por las raíces y las consecuentes filtraciones; sin mencionar algunos ejemplos de tejas rotas y otras sin agarre.

Además de ello, los paramentos exteriores aparecían faltos del revestimiento oportuno en muchos casos, detectándose fisuras, descarnados y cableado visto. Y junto a ello, los paramentos, cornisas y entablamentos interiores presentaban varias fisuras, suciedad por polvo acumulado, repintado deficiente y enfoscado en las columnas, con descarnados y abombamientos.

Aprovechando el andamiaje se han restaurado las ventanas de la nave central, reposición de cristales rotos y colocación de malla para su protección. Igualmente se ha intervenido en la techumbre del coro y en la zona del bar de la casa de hermandad con el desmontaje de tejas, encofrados para verificar el estado de las vigas y reforzamiento de sujeción.