Las “fake news” llegan al mundo de las cofradías

El mundo de las hermandades no es ajeno a las corrientes actuales de información. En una sociedad donde la democratización de los medios ha traído consigo la proliferación de múltiples medios informativos no es de extrañar que también vaya aparejada junto con este crecimiento una intencionalidad que desvirtúa en ocasiones el mensaje que quiere transmitirse.

Dicho de otro modo, la irrupción en internet de blogs y demás espacios ha provocado que la información escape de unos filtros mínimos -de un código deontológico donde se recojan los criterios en base a normas y valores que han de respetarse- y que campe a sus anchas con una finalidad distinta de la que debería, esto es, informar sobre un hecho noticioso o que esté de actualidad.

“Fake news” es un término relativamente reciente, propuesto por la Fundéu como candidata a palabra del año y elegida como tal por el diccionario Collins en 2017. Aunque no existe una definición exacta, en ocasiones suele relacionarse con informaciones falsas. Pero dentro de esta tipología habría que tener en cuenta que una “fake news” tiene una intencionalidad, esconde un mensaje que va más allá del mero hecho informativo, buscando, por ejemplo, adulterar su contenido, dar una imagen falseada de la realidad… Diariamente se ve en prensa contenido engañoso, como titulares que no recogen con exactitud el contenido del cuerpo de la noticia. De esta última tenemos referencias casi a diario, resumiendo en el encabezamiento una serie de datos que al acceder al contenido apenas tiene relación.

No puede exigírsele la misma preparación ni conocimiento a quienes son aficionados al mundo de la Semana Santa y escriben en diversos portales que quienes son periodistas y llevan a cabo una labor que conocen gracias a un estudio prolongado durante años de una profesión a veces tan denostada como necesaria. El problema, por tanto, es aún mayor cuando son estos últimos los que buscan una intencionalidad que escapa de la realidad.

En el área de las cofradías suele suceder de igual modo, tanto o más como pasa con otras categorías. Y aunque el término “fake news” sea reciente, estas han existido prácticamente desde que nació la prensa como tal, si nos atenemos estrictamente al mundo de la información propiamente dicho. Una noticia falseada, según un último estudio, se difunde hasta seis veces más que una que no lo es. Y basta para que alguien con cierto renombre afirme un hecho que no es tal para que corra como la pólvora.

¿Cuántas veces ha viajado de boca en boca aquella leyenda del Gran Poder durante las misiones? ¿Y cuál es el número exacto que los medios han difundido el montaje de Joselito el Gallo con la túnica Macarena? ¿Por qué se repite una y otra vez que Joselito el Gallo vistió la túnica de la Hermandad de la Macarena durante toda su vida cuando al menos este salió en la presidencia de la corporación del Gran Poder hasta 1918? ¿Por qué se sigue afirmando que existe el pliego donde se recoge la fecha de la fundación de la Hermandad de la Esperanza cuando tan solo hay una referencia recogida en una obra de Montoto? Si es así, ¿no lo habría recogido y publicado algún medio de información? Y en este año, la tónica no variará si en pleno enero nos encontramos con algunas informaciones que desvirtúan la realidad. ¿Ustedes ya la han visto?