No cabe duda que en muchos pueblos y ciudades la imagen del Patrón/a representa mucho más que una escultura sacra bendecida.
Son muchos los feligreses que creen que la Virgen María es distinta en cada lugar, es habitual encontrarse la expresión “Esa Virgen es más milagrosa que la de allí” pero, ¿sabemos qué tipo de culto debemos darle a cada imagen?
Verdaderamente no queremos entender que una escultura religiosa bendecida, su función es evangelizar mediante la visión, pues como podemos deducir la Virgen, Santo o Cristo de madera no realiza ningún milagro, el milagro viene por la Fe, es complicado de entender para algunas personas pero es que muy normal darle un culto de adoración a una imagen de la Virgen , cuando realmente solo tiene el culto de adoración, reverencia y culto “Latría” la Santísima Trinidad, puesto que es la ensencia y el pilar de la Fe, después podemos encontrarnos el culto a los santos y ángeles “Dulía”, otro tipo del culto como intercesora es el que damos a María “Hiperdulía” y por ultimo al padre adoptivo de Jesús , San José le damos el de “Protodulía”, estos tres ultimos únicamente de veneración.
Es frecuente que nos rasguemos las vestiduras, nos encandalizamos o desaprobamos la afirmación de “esa imagen no va a hacer un milagro”, pero llegados a este punto, ¿Sabemos que es un milagro? Pues un milagro es una intervención de Dios, mediante la cual por amor al hombre realiza un acto que se escapa de nuestra naturaleza y comprensión.
Normalmente el problema en el culto está en el desconocimiento, por eso debemos saber que la Iglesia nos propone a los Santos, a la Virgen y los Beatos como intercesores, por eso únicamente debemos venerarlos no adorarlos, es frecuente caer en el error de poner a la Virgen al nivel de la Santísima Trinidad , lógicamente no tiene fundamento alguno y no debemos escandalizarnos puesto que el Católico solo adora a Dios.