La Diputación de Desfile de la Hermandad de los Dolores va a poner en marcha, como en años anteriores el denominado “tramo azul”. Una iniciativa que consiste en que durante una parte del itinerario por el que discurrirá la cofradía el próximo Viernes Santo lo realizará en silencio absoluto.
Se trata de un proyecto iniciado en 2020, si bien a consecuencia de la pandemia sólo se pufo materializar el pasado año, para facilitar que las personas que conforman el espectro autista y otros problemas de sensibilidad auditiva, puedan disfrutar de la procesión de manera más tranquila.
Este tramo comprenderá toda la Plaza Cardenal Toledo, por considerar que un tramo abierto y con facilidad de evacuación una vez pase la procesión. Las bandas dejarán de tocar en la esquina de Ramírez de las Casas Deza y volverán a tocar una vez entren en Carbonell y Morand. Una nueva muestra de sensibilidad de la Hermandad cordobesa, siempre a la vanguardia en iniciativas de esta índole.