La pasada primavera, el paso de palio de Nuestra Señora Reina de los Ángeles estrenó el respiradero frontal, la primera fase de un importante proyecto patrimonial emprendido por la corporación cisterciense, que este Martes Santo tendrá su segundo capítulo con la incorporación del respiradero trasero que, junto con el dorado del respiradero frontal del paso de Nuestro Padre Jesús de la Sangre, realizado por el cordobés Rafael Barón, se convertirá en uno de los más importantes estrenos de 2017 en la Córdoba Cofrade.
Una pieza que emana, como el resto de los respiraderos, de la creatividad de Fray Ricardo de Córdoba, que son una simbiosis de piezas de orfebrería realizados en los Talleres Villarreal, como el resto de la orfebrería del paso, con partes bordadas que reutilizan unos bordados aportados por el genial capuchino hace décadas y la participación del bordador cordobés Antonio Villar encargado de rematar la obra para convertirla en única y singular.
Unos respiraderos cuyo estreno de la segunda fase se convertirán por derecho propio en una de los imágenes más esperadas de la próxima luna de Nisan y que suponen un paso más en la senda de la culminación del sueño de terminar el paso de palio de la Reina de los Ángeles, que tendrá su lógico epílogo con el techo de palio y las bambalinas cuyo diseño se convertirá en realidad a medio plazo.