Se sigue el proceso de cocinando en el horno ese de las leyes, sí, esas que pueden ser cambiadas a cada martes, horno que hace que nuestra nación sea considerada por los inversores extranjeros como inestable, dado que las leyes vuelan de un extremo al otro de los ideológicos bandos participantes en la política del momento que sea.
Pues ahora como el mundo se va haciendo pequeño y en tan poco espacio no cabe tanta afinidad, familiares y amigos, y para ampliar horizontes han llegado ahora a las pertenencias consideradas patrimoniales, no importando que estén bien o mal gestionadas por los ayuntamientos correspondientes, sino que necesariamente han de pasar por lo que desde Madrid se disponga, a pesar de la segura y encarnizada lucha que presentarán tanto el Ayuntamiento de Córdoba como la misma Junta de Andalucía.
A los cofrades de nuestra ciudad, que no piensen que nada de esto les puede afectar, ya que tanto la Carrera Oficial, como el paso por el interior de la Mezquita – Catedral, y las sillas y los palcos de sus aledaños están a un suspiro de ser determinado y aprobado desde Madrid, ya que según parecen es desde allí donde se entiende en plenitud estas cosas de nuestra Semana Santa.
Arreglados estamos, y además de arreglados, a la espera de que nuestra Agrupación de Cofradías mueva pieza, y nos indique sus planes al respecto, solo permanecer en silencio viéndolas venir quizás no sea lo más adecuado, al menos eso creo yo.
Lo que es verdad que está garantizado es la aparición de ese monstruo tan agradable a los políticos de poco valor y menos seguridad, me refiero a la burocracia que ayudará a difuminar las responsabilidades, por la duplo o triplicidad de las mismas, a saber, ayuntamiento, junta y las madrileñas determinaciones, no habrá quien sea capaz de señalar a responsable alguno, y esa es la salsa donde tan bien se mueve este desgobierno, que hace leyes que no disminuyen los problemas, sino que los crea y aumenta, y cuando no tenga solución, verás con que facilidad encuentran un culpable, siempre casualmente de cualquier bando que no del suyo ni de sus partidarios.
En otro orden de cosas, la cuatro veces centenaria Hermandad del Socorro Coronada, ha solicitado los habituales permisos para realizar su anual salida el tradicional domingo último de septiembre, en este año el día 26, y a pesar de no estar personalmente de acuerdo con esta determinación, verla a Ella rodeada en singular abrazo por su templete, fundida y enterrada en una explosión de nardos, angelotes con su tradicional dulce de merengue pinchado en sus manos, todo esto es capaz de hacer que se me olvide el estado actual de las cosas, y adoptando tantas medidas como me sean posibles, intentaré acercarme y verme reflejado en dulce mirada, ver como los vecinos de San Pedro depositan oraciones, que desde las mismas manos de su bendito hijo, y al sonar el campanillo, pasan todas ellas de forma inmediata por las puertas del cielo, os puedo asegurar que es el único lugar donde esto es verdad.
Otras hermandades como la Borriquita, ha determinado de momento no sacar a su titular de gloria, la Virgen de la Victoria en el tradicional mes de septiembre, aunque con buen criterio han añadido el texto “por ahora”, lo que deja abierto una rendija a la esperanza, cosa que no debemos de perder nunca, esté la situación como esté, por el contrario otra hermandad que ha gestionado los correspondientes permisos es la del Descendimiento, para su Virgen de los Dolores del Rayo, para el sábado 18 del mariano mes de septiembre, incorporación muy reciente, del año pasado, saliendo en este año por vez primera, de ser autorizada, en caso contrario toda la corporación deberá esperar un año más, un eterno año más.
En fin cosas de esta índole formaran parte del mangoneo y de lo que dispongan desde Madrid, lo que entenderán ellos de estas cosas de nuestra amada ciudad de Córdoba, y desde aquí nuestros agentes locales han de iniciar una serie de actuaciones, tendentes a demostrar que ni saben ni entienden de lo cercano que queremos tener todos los cofrades de nuestra ciudad nuestro patrimonio, nuestras joyas, nuestra carrera oficial y nuestra Estación de Penitencia en el interior de nuestra peculiar Mezquita – Catedral, en fin y al cabo, tener control sobre nuestra cosas, que conocemos sobradamente, no como los previstos patronatos de cada uno de los bienes, con representación de las administraciones publicas y otras entidades privadas, el cacao está montado, la madeja bien liada, vamos a ver como vamos saliendo de esta situación demencial.