Centrará los esfuerzos patrimoniales de la Sagrada Cena en el paso de palio de la Esperanza del Valle con la ejecución de la candelería y el comienzo del bordado del techo de palio
La Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena de Córdoba, acaba de reelegir a Manuel Ángel Bonilla Fernández, como hermano mayor para un tercer mandato al frente de la Corporación del Jueves Santo, en la asamblea convocasa al efecto. Bonilla ha recibido 82 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones.
Bonilla explica que «la decisión de aspirar de nuevo a ser hermano mayor ha sido tomada tras la dispensa recibida por el Vicario General de la Diócesis de Córdoba para poder concurrir a unas nuevas elecciones, con toda la ilusión de comprometerme a servir a todos y cada uno de los hermanos que integran nuestra corporación» y añade que «para ello vuelvo a contar con un numeroso grupo de hermanos que compondrán mi junta de gobierno, aunando en ella a tres generaciones: la de los hermanos más experimentados que llevan trabajando décadas por su hermandad, la de aquellos jóvenes que a día de hoy son ya el presente, y la de la juventud que será el futuro a más largo plazo. Sin lugar a dudas, se trata de un grupo de personas con un común denominador: trabajar con ilusión y entusiasmo al servicio de los demás y con el claro objetivo de que nuestra hermandad sea CAMINO DE SANTIDAD para todos los hermanos».
El hermano mayor incide en que «solo nos mueve a presentarnos un proyecto de hermandad unida, abierta y cercana a todos los hermanos, en la cual vivamos las enseñanzas de amor y caridad que el Señor nos legó en su Última Cena, una hermandad preocupada por la formación de los hermanos y la ayuda a los más necesitados, siendo conscientes de que, para ello, hay que beber de la fuente del Amor de los Amores, la Sagrada Eucaristía, por lo cual nos volcaremos en trabajar al máximo para extender el amor al Santísimo Sacramento».
Además indica que, siendo «conscientes de los tiempos que vivimos de laicismo de nuestra sociedad, en la que las hermandades deben ser el dique de contención. Como declaró el Papa Francisco en su encíclica Gaudete et Exsultate las palabras de Nuestro Señor van muy a contracorriente con respecto a lo que se hace en la sociedad. Por ello debemos volver a escuchar a Jesús, permitiéndole que nos golpee con sus palabras, que nos desafíe, que nos interpele a un cambio real de vida. Para ello potenciaremos LA FORMACIÓN, la cual tiene que ser un elemento prioritario y esencial en la actividad de la Hermandad. Nos sentimos Iglesia y como tales responsables de ofrecer una formación permanente y dirigida a todos los hermanos y colectivos parroquiales. Vamos a fomentar la participación de nuestros hermanos en los programas de formación, cursos, charlas de liturgia, acolitado, sagrada escritura, etc. Para lograrlo, contaremos con la inestimable colaboración de nuestro Consiliario».
Bonilla expone que «uno de los principales retos a conseguir continuar con la apertura de la Hermandad a todos los hermanos, a los grupos parroquiales, a los vecinos del barrio, a simpatizantes y cofrades en general, así como el fomento de las relaciones externas, que permitieran no solo un crecimiento interno sino también un crecimiento hacia fuera. Este crecimiento no solo ha de ser cuantitativo, sino también cualitativo, es decir, ha de venir acompañado de un aumento de la participación de hermanos en una vida de Hermandad cada día más rica y activa. Solo así es posible construir una gran Hermandad, que, a pesar de su breve historia, queremos que sea un referente para muchos y en muchos aspectos, principalmente, desde el punto de la vivencia de la fe de sus hermanos, la evangelización y la manifestación externa de la misma».
«En el aspecto cultual -prosigue- queremos impulsar la participación de los hermanos en todos los cultos internos haciendo hincapié en el CULTO AL SANTÍSIMO SACRAMENTO, potenciando el Triduo a Jesús Sacramentado y una mayor integración de la Hermandad con el Turno de Adoración Nocturna “María Santísima de la Esperanza del Valle”. Igualmente, se fomentará una mayor solemnidad en los altares de cultos, cuyo crecimiento ya ha sido notable en los últimos años, así como una liturgia más cuidada, con la creación de un grupo de acólitos y monaguillos que, tras una adecuada formación teórica y práctica, ayuden en el altar tanto a nuestro Consiliario como a aquellos sacerdotes que nos acompañen».
Así mismo revela que «otra gran preocupación debe ser LA CARIDAD. Es una realidad que en los últimos años la asistencia social de nuestra Hermandad se ha incrementado considerablemente. Han sido numerosísimas las personas y familias que han sido atendidas por nuestra bolsa de caridad, pero somos conscientes de que son muchos más los que nos necesitan y os puedo asegurar que vamos a realizar un esfuerzo aún mayor si cabe para seguir atendiendo económicamente o mediante otras vías a todas aquellas personas o entidades que piden nuestra ayuda».
Igualmente hace hincapié en que «LA COMUNICACIÓN continúa siendo de suma importancia», indicado que es «nuestro deseo y obligación que todos vosotros tengáis cumplida información de cuanto acontece en vuestra Hermandad, información útil, actualizada y accesible de la manera más eficaz posible. A los recientemente incorporados Portal del Hermano, Comunicación vía WhatsApp y redes sociales, sumaremos en próximas fechas una renovación completa de la página web, así como el aprovechamiento del canal de YouTube. Con todos ellos asumimos el compromiso de promocionar nuestra actividad informativa y que sirvan también como medio de difusión de la formación y evangelización».
«Siendo conscientes del gran número de jóvenes que forman nuestra hermandad -continua- es una prioridad para nosotros trabajar por la JUVENTUD, más aún con la incorporación a nuestra parroquia del templo auxiliar “Beato Cristóbal de Santa Catalina”, en un barrio joven tanto en su fundación como en los vecinos que lo habitan». En este sentido reconoce que es uno de sus objetivos «velar por la integración plena de los jóvenes dentro de la vida de hermandad, la organización de actividades que les son propias, el trabajo de ayuda a la priostía y la mayordomía, la participación en el cuerpo de acólitos y monaguillos, la organización de grupos de voluntariado y, en general, su plena disposición para todo aquello que se le solicite. Es nuestra intención seguir potenciando esa juventud sana, abierta y comprometida, y que su hermandad sea el lugar donde puedan vivir su fe».
En cuanto a la ESTACIÓN DE PENITENCIA, el candidato adelanta que seguirá «animando a los hermanos a participar en ella, así como a la adquisición o confección en propiedad de las túnicas de nazarenos de ambos cortejos. Igualmente, siguiendo lo realizado este año, continuaremos celebrando los Oficios del Jueves Santo de manera inmediatamente anterior a la salida de nuestro templo, permitiendo así a todos los hermanos que lo deseen su participación en ellos».
«En el aspecto PATRIMONIAL -destaca-, además de las labores de conservación de enseres necesarias, que ya se vienen realizando, continuaremos con el paso de palio de María Santísima de la Esperanza del Valle, fundamentalmente finalizando la ejecución de la candelería y comenzando con el bordado del techo de palio. Además, se abordarán otros proyectos como la realización de un juego de ciriales que acompañen al paso de María Santísima. Igualmente, se culminará el paso del Corpus Christi, cuya primera fase se estrenó el pasado mes de junio. Todo ello sin olvidar el enriquecimiento del ajuar de Nuestros Sagrados Titulares. Finalmente, se intentará ampliar los espacios con los que cuenta la Hermandad, para una mejor conservación de todo el patrimonio». Toda una declaración de intenciones acerca de hacia dónde se encamina la hermandad que seguirá dirigiendo Manuel Bonilla un nuevo mandato.