Sevilla

Monseñor Asenjo anuncia una procesión letífica extraordinaria de Nuestra Señora de los Dolores con motivo del 75 aniversario de la parroquia

La noticia acaba de saltar en la misa de acción de gracias presidida este viernes, festividad de la Candelaria, en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, por el arzobispo de Sevilla, en lo que ha sido la primera de las grandes citas, ya que se prevén más actos en relación a este hecho que está íntimamente unido a la vida de la hermandad del Martes Santo. Monseñor Asenjo acaba de anunciar una procesión letífica extraordinaria de Nuestra Señora de los Dolores, Titular de la Parroquia, en el LXXV Aniversario de su fundación, que se celebrará, en la tarde del próximo 15 de septiembre por las calles de la feligresía.

La autorización tiene en cuenta la petición del párroco con el refrendo del Consejo Episcopal, al cumplirse 75 años de la creación de la citada parroquia, de la que monseñor Asenjo ha destacado que “vertebra toda la barriada del Cerro del Águila”. La noticia la ha dado el Arzobispo a la comunidad parroquial al término de la Eucaristía que ha presidido en el templo parroquial con motivo de la efeméride. Como ha subrayado el Arzobispo, “la devoción a la titular de la parroquia aglutina la fe de las gentes del barrio y, de una manera extraordinaria, ha contribuido a crear y fortalecer su identidad y su cohesión social”. Esta procesión solemne forma parte de la actividad misional que llevará a cabo la parroquia durante este año.

Fue el 2 de febrero de 1942 cuando, por decreto del cardenal Segura y Sáenz, se erigió la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores. Con la nueva feligresía, sus vecinos dejaban de depender de la parroquia de San Bernardo, contando con un nuevo templo que reforzaría la atención pastoral de sus habitantes. La capilla levantada en la avenida de Hytasa fue sede parroquial desde 1943 hasta 1953, fecha en la que se trasladan al nuevo templo, diseñado por Aurelio Gómez Millán, construido en la calle Afán de Ribera.  Setenta y cinco años, siete párrocos, y vivencias que quedarán para la posteridad, como la coronación canónica de la dolorosa, el 15 de septiembre de 2002.