Querido lector de cruce de gallardetes:
Definitivamente, en nuestra amada España, no cabe un tonto más, pues ciertamente, es difícil superarse, pero de vez en cuando, aparecen personajes como Joan Ribó, Alcalde de la ciudad de Valencia que se superan y ponen el listo alto ¡pero que muy alto!. Esta progresía anti tantas cosas, nos regalan con frecuencia titulares, en los que manifiestan de manera publica su odio a la Iglesia y todo lo que la rodea.
Pues bien, estos días atrás, encontraba en diversos medios de comunicación, titulares muy semejantes a este: El Ayuntamiento de Valencia hará ‘bautizos civiles’ para “garantizar la igualdad” del no creyente. Al principio, pensé, menuda vacilada, pero conforme leía las noticias, no daba crédito a lo que encontraba frente a mí.
Pues si amigos, resulta que aquí la cabeza pensante del Sr. Alcalde de Valencia, quiere implantar en su ciudad, una ceremonia para dar la bienvenida a la ciudadanía y toda esta parafernalia con el pretexto de dar igualdad a los ciudadanos que no crean, con los que sí, pero…….. ¡Alma cántaro! ¡Por Dios de mi vida! Que puñetas estás hablando de igualdad con el que cree o deja de creer ¿Tu, realmente sabes de lo que estás hablando? Si eres creyente, pues lógicamente querrás que tu hijo sea bautizado y que con el paso de los años, reciba los sacramentos de la iniciación cristiana y si no crees, cosa que respeto profundamente, pues sacas tarta de manzana a tus visitas cuando traigan regalos a tu retoño, es lo lógico y lo que se hace, pero……¿Qué broma es esta de bautizos civiles para garantizar la igualdad? Estoy cansado, que políticos irrespetuosos, sin ninguna capacidad de respeto y coherencia, utilicen la fe católica para criticarla y después, quererse poner a su altura.
Señor Ribó, los sacramentos de la Iglesia, no son una medida electoral ni partidista, tampoco son un evento social ni un pasatiempo, esto es cosa seria y si su corazón es tan pobre que aún no conoce el amor de Dios, pues rezaremos por Usted, pero por favor, ruego que saque sus manitas de los asuntos de Dios y limítense a solucionar los problemas a los ciudadanos, no a inventar tonterías como la copa de un pino ¡Desde luego que te has quedado descansando!
Pero no termina la cosa solo con el titular, sino que, nos dejó otra perla: “tenemos que garantizar la libertad y la igualdad de cada nueva vida” ¿Pero ahora os importa la vida Sr. Ribó? Es curioso, que los que apoyan leyes en contra de la vida de los más inocentes, ahora, utilicen esta bandera para intentar justificar la ocurrencia que se les pasó por la cabeza. Para su conocimiento, debo de decirle, que la igualdad de cada nueva vida, se lleva a cabo manifestando un sí rotundo y sin medida a favor de la vida desde el momento de su concepción ¡Eso es defender la vida!
En definitiva querido lector, estoy cansado de cuatro personajes que odian la religión, pero en verdad, se sirven de ella. En ocasiones como estos demuestran, que en verdad necesitan de Dios, pues a pesar del rencor que inunda su alma, saben, que quien mueve los corazones, no son los mandatarios del ahora, sino del que su reino no tiene límite en el tiempo.