La Virgen saldrá el 5 de junio de 2021 para celebrar una solemne misa pontifical en los Jardines de Murillo. Por su parte, el Nazareno visitará en su Vía Crucis Extraordinario la Parroquia de la Magdalena el 26 de febrero.
Tal y como adelantamos en junio de 2019, la Junta de gobierno de la Hermandad de la Candelaria, que preside Álvaro Delgado, con motivo de la celebración del centenario de la corporación, propuso a sus hermanos la salida extraordinaria de María Santísima Candelaria y un Vía Crucis de carácter excepcional presidido por la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud. Para materializar el anuncio realizado hace un año, el equipo de gobierno de la hermandad convocó un cabildo de carácter extraordinario, que se celebró el pasado 5 de marzo, en el que los hermanos otorgaron la aprobación preceptiva para solicitar a la autoridad eclesiástica ambas salidas excepcionales.
Ahora, la autoridad eclesiástica ha concedido su autorización para realizar ambas salidas. La salida de la Virgen tendrá lugar el 5 de junio de 2021 para celebrar una solemne misa pontifical en los Jardines de Murillo. Por su parte, el Nazareno visitará en su Vía Crucis Extraordinario la Parroquia de la Magdalena el 26 de febrero. Dicha autorización queda condicionada a que puedan cumplirse las prescripciones emitidas por las autoridades civiles, vigentes en las fechas previstas para la celebración de ambos cultos, en relación a la pandemia de Covid-19.
La Hermandad de la Candelaria fue fundada en la iglesia de San Nicolás el 26 de junio de 1921, al ser aprobadas sus primeras Reglas días antes, el 4 de junio, haciendo Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral por primera vez el Martes Santo de 1922. Un grupo de cofrades y feligreses del barrio, impulsados por José Ruiz Escamilla, Pepe “el Planeta”, pusieron todo su amor e ilusión en aquella cofradía que tendría por titular a una Imagen de Jesús Nazareno y a una dolorosa que le acompañaba en un altar lateral de la iglesia de San Nicolás bajo la advocación de la Candelaria, como así aparece reflejada en documentos e inventarios parroquiales desde finales del siglo XIX.
La imagen de Jesús Nazareno había sido llevada en 1880 a San Nicolás procedente de la iglesia de la Magdalena, al altar que hasta entonces habían ocupado las imágenes de la Hermandad de los Gitanos, que a pesar que gozar de gran devoción entre los feligreses, solicitaron su traslado a la iglesia de San Román por las dificultades que tenían para realizar su salida procesional, debido a la estrechez de las calles circundantes.
Así, el Nazareno, que había sido titular de la extinguida Hermandad de la Antigua, Siete Dolores y Compasión, una de las cofradías más importantes de la Sevilla del siglo XVII, toma la advocación de Jesús de la Salud en recuerdo del titular de la Hermandad anteriormente establecida en el templo. En el periodo de cuarenta años que transcurrió desde su llegada a San Nicolás hasta la erección de la Hermandad recibió tanto culto diario como cultos solemnes anuales, que eran costeados por devotos y familias de la feligresía.
Como imagen dolorosa mariana, desde el citado año de 1880 contó el Nazareno ahora advocado de la Salud con la compañía de una imagen de la Virgen donada por una feligresa, que desde finales del siglo XIX es citada bajo la advocación de la Candelaria. Esta imagen es la primera Titular al fundarse la Hermandad en 1921, saliendo bajo palio en las dos primeras salidas el Martes Santo de 1922 y 1923. En 1924 sería sustituida por la imagen actual, que tallara originalmente Manuel Galiano, pasando la anterior a la localidad onubense de Cartaya.
Durante muchos años se creyó que la fundación de esta Hermandad se debió a un milagro obrado por la Imagen de Jesús de la Salud en la curación de la hija del fundador Pepe el Planeta, quien se habría encomendado a Él y en agradecimiento cumpliría su palabra de erigirle una cofradía y sacarlo en procesión. En efecto, el suceso milagroso tuvo lugar, pero en el verano de 1922, un año después de fundarse esta Corporación y habiendo realizado su primera salida procesional, pues su primogénita nació meses después de la aprobación de sus primeras Reglas, concretamente el 4 de octubre de 1921.
Por otro lado es preciso recordar que en las tres primeras décadas del siglo XX se produjo la reorganización de hermandades extinguidas y otras de nueva creación que, siguiendo las directrices de la Autoridad Eclesiástica, rescataron imágenes de gran mérito artístico o gran calado devocional. Sirvan como ejemplo además de la Candelaria las del Dulce Nombre, San Benito, Los Estudiantes y San Esteban, entre otras, dando origen a la conformación del Martes Santo sevillano tal como hoy lo conocemos.