A pulso aliviao, Opinión, Portada

“Podría, quizá, tal vez haber una nueva banda tras el misterio de San Esteban… o algo así he creído leer entre líneas… presuntamente”

Determinados medios de comunicación continúan basando algunas de sus noticias y comentarios en meras especulaciones imprecisas, y en ocasiones poco o nada veraces. Ahora lo van a entender. El pasado sábado Luis Tovaruela, Hermano Mayor Electo de San Esteban, tuvo la gentileza de conceder a este medio su primera entrevista en el cargo. La última pregunta decía: ¿Contempla algún cambio en las bandas? ¿y en el cuerpo de capataces? Y el nuevo mandatario respondió: “La junta de gobierno que presido no será inmovilista, pero tampoco realizará cambios en aquellos aspectos que funcionan bien hasta el momento (…)”.

Dos días más tarde, el lunes por la noche, Tovaruela habló para los micrófonos del programa cofrade de la Cadena Cope “Cruz de Guía”. El veterano presentador, Paco García, quiso saber si la Agrupación Musical Virgen de los Reyes volvería a San Esteban, buscando con esta cuestión alguna revelación sobre el impreciso futuro de los sones de Redención tras el primer paso de la corporación de San Esteban. El nuevo hermano mayor contestó con las mismas palabras. No confirmó ni desmintió en ningún momento nada sobre los acompañamientos musicales de los titulares el Martes Santo. Ni siquiera verificó si “esos aspectos que funcionan bien” pasan por las bandas de ambos pasos.

He leído la entrevista varias veces, pero no encuentro ninguna evidencia sobre el tema, llegando a la sorprendente conclusión de que no dice nada. Bien, pues quiero expresar mi más profunda enhorabuena a los compañeros de otros medios que han tenido la habilidad de encontrar una afirmación en una frase ambigua de principio a fin. La ambigüedad no casa con la afirmación. El Periodismo no casa con las deducciones ni los sobreentendidos. Estos informadores han proclamado a bombo y platillo que San Esteban podría cambiar la banda del misterio. Una de las bases de la comunicación profesional en cualquiera de sus facetas pero más si cabe en el Periodismo es la precisión. Digan que hay rumores que apuntan en este sentido desde hace tiempo y que es en base a ello la asombrosa deducción pero no de las palabras del hermano mayor.

El buen informador no usa verbos condicionales ni frases en las que parece más que intenta adivinar el futuro que contar un hecho con rigor y claridad. Esta mala costumbre de algunos medios de comunicación es una falta de respeto no sólo a los espectadores, oyentes o lectores que los siguen; sino también un muy mal ejemplo a la cantera de futuros comunicadores que ahora estudian la carrera y en años tendrán esa misma responsabilidad. Sean responsables, estimados compañeros, pues sus hipotéticas conjeturas pueden, y de hecho ocurre en muchas ocasiones, traducirse en papel mojado mermante en su profesionalidad, y en la del resto de redactores que sí nos tomamos en serio las informaciones que exponemos cada día.