Como informamos en este medio hace menos de un mes, la Corporación Penitencial de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Linares se enfrentaba a su futuro más inminente en las urnas el pasado 18 de septiembre y lo hacía con tres candidaturas confluyentes cuyos resultados no alcanzaron la tan ansiada mayoría absoluta.
La terna más votada, la de Ramón Martín Aguayo, contó con el respaldo de 170 votos y se instituyó como la candidatura más votada del cabildo. La terna de línea continuista, encabezada por Manuel Gámez Redondo, conseguiría un total de 115 votos y se alzaría con el segundo puesto. Finalmente, la candidatura de Jaime Trujillo García no superaría el límite de votos para acudir a una segunda convocatoria, y tuvo el respaldo de 72 hermanos. Por consiguiente, las dos candidaturas más votadas serían convocadas a una segunda votación programada para el próximo 3 de octubre.
Pues bien, el sendero hacia el esclarecimiento del futuro de la Hermandad más numerosa de Linares está siendo un camino empedrado a causa la confrontación que se está produciendo entre los seguidores y defensores de las dos ternas más votadas. El cruce de comunicados que se han producido en los últimos días en los que se disciernen “ataques, burlas y calumnias” por ambas partes ha avivado la polémica servida en una Cofradía que ya de por sí contaba con tres frentes abiertos.
La candidatura presidida por Martín Aguayo, que ha recibido la nomenclatura de “El Nazareno es de todos”, inició esta ronda de comunicados en los que aducía “ataques y falsedades vertidas” hacia la misma y subrayando “la transparencia, verdad y honestidad” mantenida durante todo el proceso electoral. Asimismo, la terna alternativa mostraba su disconformidad con “la falta de información” a la que estaban sometidos los hermanos sobre el estado económico de la Hermandad, así como, por las críticas y burlas recibidas “por felicitar a otras Cofradías de Linares” y por las “mentiras” proclamadas respecto al tema del cese de los responsables que rigen la banda de cabecera.
Unas declaraciones a las que la actual candidatura oficial del Nazareno, la de Manuel Gámez Redondo, ha respondido con otro comunicado en el que achaca a la terna de Martín Aguayo de “pasar de las críticas a la anterior gestión al ataque directo con mentiras, insultos y calumnias en nuestros propios perfiles y a cada publicación que hacemos” y aclara que las críticas recibidas son totalmente infundadas. “En nuestra opinión totalmente equivocadas y lo hemos demostrado con datos”.
“Llevamos varios días viendo como a través de familiares y personas afines a dicha candidatura las insinuaciones se han convertido en acusaciones muy graves sobre actuaciones totalmente falsas y en la emisión constante de comunicados desmintiendo mentiras que ellos mismos inventan y de las que nos culpan para justificar sus ataques”, prosigue el comunicado, el cual finaliza con la convicción de que la candidatura “ha mantenido durante todo el periodo electoral un tono cordial y constructivo”.
La desafortunada polémica acaecida que mantiene en vilo al mundo cofrade linarense es algo ordinario que se viene contemplando durante los transcursos de los períodos electorales, especialmente, cuando más de una candidatura se presentan a las mismas y que en muchas ocasiones ha desenvainado la espada de Damocles por parte del Obispado en el seno de Corporaciones cuyas partes no supieron entenderse y fueron, irremediablemente, intervenidas.