España

Presentada la candidatura de María Luisa Lajara a hermana mayor del Gran Poder de Madrid

La Hermandad del Gran Poder de Madrid capital se encuentra a las puertas de celebrar un cabildo de elecciones en el que se dirimirá, por parte de la nómina de hermanos, quién presidirá la cofradía los próximos cuatro años.

Una de las candidaturas, María Luisa Lajara, ha remitido a este medio una carta para dar a conocer su proyecto a los hermanos, que reproducimos a continuación.

María Luisa Lajara Rodríguez, hermana desde el año 1995 y actual Secretaria de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena de Madrid, ha presentado su candidatura como Hermana Mayor de esta corporación matritense, fundada en los años cuarenta por insignes sevillanos que ante la añoranza, decidieron aunar las devociones más importantes de la ciudad de Sevilla en una sola Hermandad y Cofradía de nazarenos.

En esta ocasión y ante más de dos décadas bajo un mismo ideal, la invitación a este Cabildo de Elecciones es histórica, si bien responde al requerimiento del propio Cardenal-Arzobispo de Madrid que, en su decreto de fecha 28 de noviembre de 2021, limita el número de años para ocupar el cargo de hermano mayor a diez años, siendo que esta Hermandad ya se superaban los veinte.

Primera responsable del Grupo Joven, Fiscal y Secretaria en diferentes legislaturas, pregonera de la Semana Santa de 1999 y coordinadora del boletín de la propia Hermandad hasta la fecha, Mª Luisa Lajara pretende volver a reencontrarse con sus hermanos en torno a una experimentada junta de gobierno formada por hermanos de probado amor y compromiso a la Hermandad, impulsados ante este proceso de renovación con el objetivo de servir a la Hermandad y a sus Hermanos, y reconducir muchas situaciones que se han visto alteradas negativamente en los últimos años.

«Me declaro del parecer de que nadie debe aferrarse a los cargos, – directa o indirectamente, visible o bajo la sombra -, de manera perpetua, pues manifiestamente somos humanos y podemos caer en tentaciones, tanto del propio ejercicio del poder y la autoridad como de defectos y males como la autocomplacencia, la soberbia, la avaricia, la ira, y la envidia».

«La Hermandad tiene poco sentido sin la participación de los hermanos, y ese es el principal reto de este proyecto que hemos querido llamar “Reencuentro”, porque todos somos conscientes de la merma en estos años del número de hermanos, de la escasa asistencia a cultos y vida diaria, – habiéndose desviado el caminar de la Hermandad hacia ámbitos privativos de algunos y no de todos -, y de la pérdida del carácter de corporación como una hermandad viva, abierta y participativa, que nuestra Hermandad debería tener».

Esta candidatura se compromete a reformar nuestras Reglas y actualizarlas ante las múltiples lagunas en su redacción, así como concesiones y preeminencias hacia la Junta de Gobierno que limitan la clara democracia imperante en nuestros días.

Patrimonialmente, se continuarán los trabajos de mejora y conservación, pero haciendo partícipes a todos los hermanos y demostrando una transparencia necesaria en la elección de proveedores y de presupuestos.

Respecto a nuestra Estación de Penitencia el Jueves Santo, velaremos por un objetivo prioritario; “La Hermandad del Gran Poder y la Esperanza Macarena de Madrid debe cuidar y velar por el bienestar de todos sus hermanos desde que sacan su papeleta de sitio hasta que termina la Estación de Penitencia” suprimiendo los parones en la calle, y reestructurar el itinerario sin hacer concesiones a la galería respecto a otras hermandades, reivindicando nuestro propio estilo desde el respeto, la comprensión, la fraternidad y la solidaridad con el resto de cofradías, pero sin anteponer otros intereses, y atendiendo siempre al necesario y fundamental respeto a todos nuestros hermanos en su estación de penitencia.

Desde la Diputación de Cultos y Caridad, comprometidos en el servicio a la Iglesia Diocesana y nuestra parroquia, continuaremos incrementando nuestra presencia y disposición, anhelando ser un referente de voluntariedad para cualquier necesidad.

La cuestión económica nos preocupa mucho, más aún ante las múltiples denuncias planteadas por hermanos y las publicadas por un diario nacional recientemente con relación a la gestión y el presunto aprovechamiento de la Hermandad. Proveeremos de una auditoría externa e imparcial, e inventariaremos cada enser que conforme el patrimonio, nada de lo cual ha sido hecho hasta el momento, a pesar de que las Reglas y la moralidad lo dictan.

Invitando a todos los hermanos a ser parte de este reencuentro, estos son los objetivos programáticos de nuestra candidatura, cuya finalidad es seguir creciendo como una Hermandad abierta y participativa, conservando nuestra esencia fundacional y respetando nuestra idiosincrasia.

Atentamente, Mª Luisa Lajara Rodríguez.