Hoy no es un miércoles cualquiera. No es un miércoles más en el calendario. La brisa de hoy trae aromas marismeños a la ciudad de San Rafael, que presto está preparando sus alpargatas para caminar junto a los peregrinos.
Hoy los nervios se sienten más a flor de piel que en días anteriores. Al tachar este día en el calendario, nos damos cuenta que llegó el día marcado. Ese día en el que los caminos se abren a todos rocieros, pues Córdoba es la primera que sale en busca de la marisma.
San Pablo está preparado. En la capilla rociera todo está listo para que mañana se celebre la Misa de Romeros y se cumplan los sueños de todos aquellos que buscan en su camino un momento de reflexión, de oración y… ¿por qué no?, de convivencia.
Un día. Un día y cohetes surcarán el cielo cordobés anunciado la inminente llegada de Pentecostés. Anunciando que la primavera se ha convertido es más primavera. Anunciando que un nuevo Rocío comienza.
Córdoba de nuevo se echa al camino. De nuevo, nueve días de preparación para postrarse ante Ti y ponerte a tus pies sus plegarias y darte las gracias por un nuevo Rocío, un regalo que cada año se espera con la ilusión del corazón renovado.