Córdoba, Portada

Todos los detalles de la salida extraordinaria de la Esperanza

Especialmente llamativo es el anagrama de María que la Virgen lleva a los pies, dispuesto en una alfombra floral realizada con lentisco, pétalos y flores secas.

El pasado 24 de septiembre los hermanos de la Hermandad de la Esperanza aprobaron por unanimidad la propuesta formulada por la Junta de Gobierno de trasladar a María Santísima de la Esperanza, a la Parroquia de Santa Marina de Aguas Santas en el marco de las celebraciones del septuagésimo quinto aniversario de su bendición para la celebración, de forma extraordinaria, de los cultos que anualmente la hermandad le dedica. La Hermandad de la Esperanza se funda en 1939 en la Parroquia de Santa Marina de Aguas Santas y es allí donde se bendicen sus dos imágenes titulares, siendo además, su sede canónica hasta 1977, año en el que se efectúa el traslado a la Parroquia de San Andrés Apóstol.

Un traslado que tendrá lugar este sábado, 10 de diciembre, a partir de las 18:00 h cuando el cortejo abandone la parroquia de San Andrés para recorrer un itinerario que discurrirá por Plaza de San Andrés, San Pablo, Alfonso XIII, Carbonell y Morand, Plaza del Cardenal Toledo, Ramírez de las Casas Deza, Conde de Torres Cabrera, Plaza de Capuchinos, Nuestra Señora de la Paz y Esperanza, Cuesta del Bailío, Alfaros, Juan Rufo, Santa Isabel y Plaza de Santa Marina, estando prevista la llegada en torno a las 22:00 horas. Toda una salida extraordinaria pese a que desde la Junta de Gobierno de la Corporación de San Andrés se hayan esforzado por evitar esta denominación apostando por el término “traslado”.

La Virgen procesionará sobre su paso sin palio y sin candelería, alumbrada por cuatro candelabros arbóreos cedidos por la hermandad de Jesús Nazareno de El Carpio, dispuestos en las esquinas, acompañada musicalmente por su Banda de Música María Santísima de la Esperanza. Si bien el equipo de gobierno de la corporación del Domingo de Ramos barajó la posibilidad de pedir un paso con palio que permitiese la entrada de la Virgen por la misma puerta por la que la Virgen de la Alegría realiza su salida procesional cada Domingo de Resurrección finalmente se ha optado por que la dolorosa de Juan Martínez Cerrillo sea trasladada en su paso sin palio, para acceder a Santa Marina por la puerta principal, por la que sale a la calle el misterio del Señor Resucitado.

La Virgen ha amanecido luciendo saya de tisú de plata bordada en oro, el manto de salida, la toca de sobremanto bordada en oro y su corona de salida. Estrena pendientes de estilo isabelino de oro y corales, donación de una familia de la Hermandad, puñetas de punto duquesa, donadas por un hermano, anillo de perlas y pendientes de plata de ley y circonitas, donación de otro hermano tres broches de filigrana en plata engastados con topacios, regalados por un grupo de hermanos y varias medallas de condecoraciones militares y civiles ofrendadas por hermanos y devotos particulares.

Una bella imagen que nos ha regalado el buen hacer de su vestidor Eduardo Heredia, completado con el magnifico exorno floral realizado por Bernabé Jiménez, compuesto por nardos, rosas y claveles en tonalidad rosa, así como alhelíes. Lleva azucenas como símbolo de la pureza de la Virgen María. Jiménez ha querido escoger las más bellas flores de un patio cordobés del barrio piconero para adornar el altar itinerante que llevará a la Dolorosa morena hasta la que fue su casa. Especialmente llamativo, y podrá admirarse desde los balcones, es el anagrama de María que lleva a los pies, dispuesto en una alfombra floral realizada con lentisco, pétalos y flores secas.

El completísimo repertorio que acompañará al caminar de la dulcísima imagen del imaginero bujalanceño se compone de piezas clásicas como Virgen de la Paz o Virgen de los Negritos, de Pedro Morales, Pasan los Campanilleros, de Manuel López Farfán o Virgen de los Dolores, de Enrique Báez que se compaginan a la perfección con joyas contemporáneas como Siempre la Esperanza, de Espinosa de los Monteros, o Macarena y Encarnación Coronada, de Abel Moreno, así como otras marchas icónicas como Esperanza de Triana Coronada, de José Albero, Paz y Esperanza de Martín Salas, Coronación de la Macarena, de Pedro Braña o Esperanza Cordobesa, Rafael Ramírez y piezas propias de la Banda como Tras tu verde manto, La La Esperanza de María o He ahí la Esperanza, de Rafael Wals.

Una multiplicidad de detalles para alimentar los sentidos y proponer a la Córdoba Cofrade una inolvidable jornada qué pasará a ocupar un lugar de privilegio en la memoria colectiva de los devotos de la Virgen de la Esperanza y de toda la ciudad de San Rafael.