Días previos a la Semana Santa los perfiles oficiales de la televisión autonómica informaban de una programación especial durante nuestra semana mayor. El resultado fue la recuperación de emisiones de años anteriores, relegadas algunas a horas intempestivas, como la medianoche, después de ofrecernos películas que son auténticos pestiños.
Esta se suponía que era la grata sorpresa que Canal Sur tenía preparada para los andaluces. Frente a ella, cadenas locales de televisión que decidieron ofrecer momentos de años anteriores con comentaristas desde plató que actualizaban información con respecto al año de la emisión, con estrenos o la toma de posesión de nuevas juntas de gobierno y sus planes de futuro, o imágenes acompañadas por datos históricos para contextualizar mejor las retransmisiones. Nada de esto vimos en Canal Sur, que se limitó a disponer de las cintas de hace años y darle al play.
Para colmo emite una especie de documental, de tres capítulos, “Semana Santa de Andalucía”, narrada por el conocido periodista Fran López de Paz. La obra pretende realizar un análisis de la celebración contando con la participación de Isidoro Moreno o Enrique Valdivieso. Del plantel de expertos la mayoría conocedores de la Semana Santa de Sevilla, por lo que la visión que se ofrece de la fiesta más universal del sur aparece sesgada desde el principio. Por no hablar de quienes están detrás, que viven en Sevilla y/o son nacidos allí.
Basta con dividir en fragmentos y clasificar para observar la imagen que se ofrece. La sevillanización más que manifiesta deja poco espacio a otras interpretaciones religiosas. Se obvian datos tan necesarios como la importancia de San Juan de la Cruz en la expansión de hermandades que rinden culto a Jesús Nazareno, la importancia del Consejo de Castilla durante los primeros siglos o la influencia de las hermandades que ya existían en otras zonas de España y que sirvieron como modelo para una nueva Semana Santa que con el paso del tiempo adoptó formas propias del sur. Porque sesgar los orígenes y presentar un producto como expresión propia acaba creando una verdad a medias.
En el documental se aborda la figura de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, quien revoluciona el mundo del bordado. Y vuelve a obviarse la importancia de los principios difundidos por Art and Grafts, tendencia de origen inglés, sin la que no se entendería la obra de Juan Manuel. Pero, ¿acaso no creen que en otras zonas de Andalucía nadie innovó por aquel entonces? ¿En ocho provincias y una fiesta tan arraigada como la Semana Santa no existieron personas que proyectaron nuevas ideas sobre el textil?
Resulta curioso, cuando no llamativo, que no aparezcan celebraciones que vienen a ser consideradas singulares por sus peculiaridades. Los desfiles y característicos sonidos del tambor en la localidad cordobesa de Albendín, la teatralización de la Santa Cena de Alcaudete, en la provincia de Jaén, y así otros tantos ejemplos.
Próximo al final se aborda la importancia en la devoción hacia los Cautivos y Nazarenos por parte del pueblo en detrimento de los Crucificados. Y se afirma que la excepción es el Cachorro. ¿Dónde quedan otros crucificados importantes en Andalucía como el Cristo de los Favores de Granada o el crucificado de la Buena Muerte de la Congregación de Mena?
Nuevamente Canal Sur volvió a dejarnos una Semana Santa donde a pesar de no haber desfiles procesionales continuó centralizando la información cofradiera. Juzguen ustedes mismos.