El palio de María Santísima de la Trinidad estrenará el próximo Martes Santo dos nuevos candelabros entrevarales, bajo diseño y ejecución de Orfebrería Bernet reutilizando los basamentos de los antiguos varales y siguiendo el estilo rocalla presente en el conjunto. Han sido donación de un hermano Por otro lado, el paso de misterio incorpora doce angelitos para el canasto como escolta a los relicarios. Son obra de Antonio Salto. Estrenos que se unen a la gran novedad de este año, el magnífico nuevo manto de salida de la dolorosa trinitaria.
El pasado Sábado de Pasión, el hermano mayor de la Hermandad de la Santa Faz, Rafael Ortiz Gómez, anunciaba y presentaba el que sin duda será el gran estreno de esta hermandad para el próximo Martes Santo del 2023, el manto de salida, bordado a realce en oro fino, para la Virgen de la Trinidad por el Taller de Joaquín Salcedo. Para ello se presentó a los hermanos el diseño a tamaño real.

Una magnífica pieza que ha sido presentada este sábado, en una ceremonia dirigida por Irene Gallardo y será bendecida este domingo, a partir de las 12:00, en el transcurso de una eucaristía que tendrá lugar en la Parroquia de San Juan y Todos los Santos y será presidida y predicada por José Juan Jiménez Güeto, Párroco de San Juan y Todos los Santos (La Trinidad) y consiliario de la corporación. El sábado 18 de marzo, por la tarde, y el domingo 19 de marzo, por la mañana, la Virgen permanecerá expuesta en besamanos extraordinario.
El diseño, realizado por Rafael de Rueda, se basa en las piezas ya ejecutadas en los bordados del ajuar de María Santísima, en especial la saya blanca de tisú y la toca sobremanto. Además el dibujo incluye rocallas y cornucopias presentes en el paso de palio. La disposición de los bordados se realiza de forma radial en todo el conjunto emulando un manto de Corte Real. Destacan en el conjunto los sectores radiales, las azucenas y el tachonado del flores de lís.

En el diseño destacan algunas de las siguientes partes:
En la embocadura del manto, donde se encuentra una profusión de flores, lacerías, salcillos, hojarasca y piñones. Destaca especialmente las jarras situadas a ambos lados de este. La profusión de elementos se amplía en la zona central, concretamente en la que descansará en los hombros de la Virgen. Alli destaca un ramillete de tres azucenas que simbolizan la pureza de la Celestial Señora y a la Santísima Trinidad.

En la parte superior se dispone una constelación de rocallas dieciochescas, chifones y flores de lís. Siendo esta última muy utilizada en la heráldica de la realeza francesa, perof que desde el punto de vista religioso representa a la Santísima Trinidad por sus tres pétalos, la gracia del Dios que ilumina, al lirio blanco que cantara Santa Gertrudis la Magna, la lealtad y la pureza de cuerpo y alma.
De la parte superior parten, hacia la cola, tres grandes sectores de gran profusión decorativa. En ellos se presenta macetillas, flores variadas como las rosas Inmaculistas, guirnaldas u hojas tardobarrocas. Remata la pieza una cenefa perimetral en el mismo borde del terciopelo, formada por eses y hojas.
