Córdoba, Portada

El nuevo manto de salida de la Virgen de la Trinidad, el gran estreno de la Santa Faz, al detalle

El próximo Martes Santo, si Dios quiere, tendrá lugar un hecho histórico que será recordado durante muchos años en nuestra hermandad. Este es el estreno, por las calles de la ciudad de Córdoba, del manto de salida de Nuestra Madre y Señora María Santísima de la Trinidad. Un estreno, aunque material y físico, pero que resulta del esfuerzo y la devoción de un grupo de hermanos anónimo que han querido donarlo a la cofradía, para que lo luzca nuestra madre de la Trinidad.

Todo empezó al finalizar la Semana Santa del 2021. Cuando se procedía a recoger todo el altar extraordinario, montado para una Semana Santa dominada por la prevención al contagio del coronavirus. Cuando miembros de la Junta de Gobierno recibieron la llamada de este grupo de hermanos que mostraron su ilusión en realizar este suntuoso regalo a la Virgen para que lo luciera sobre sus hombros.

Con ello se empezó a trabajar en el diseño de este, siempre liderados por este grupo de hermanos. Como no podía ser de otra forma se decidió acudir a D. Rafael de Rueda Burrezo para la realización del diseño. Ya que de este gran artista cordobés han salido grandes dibujos para nuestra cofradía, como la túnica morada de salida del Nazareno o el estandarte corporativo de la cofradía, el conocido como bacalao.

Una de las primeras incógnitas a responder era el estilo que iba a tener la pieza. Por ello se decidió seguir un estilo más clásico y juanmanuelino, en conjunción con las demás piezas existentes del ajuar de María Santísima como son la saya blanca de salida o la toca sobremanto. Alejándose así un poco de la rocalla presente en las bambalinas del palio, aunque manteniendo algunas de ellas, además de cornucopias que si están presentes en la pieza. Con estas premisas se diseña un manto de formato radial que emula a uno de corte real. Este concepto permite visualizar claramente que los bordados convergen en torno a la cabeza de la Virgen. Con lo que te llevan a ella.

Podemos destacar de este dibujo algunas partes. Una de ellas es la embocadura del manto, donde se encuentra una profusión de flores, lacerías, salcillos, hojarasca y piñones. Destaca especialmente las jarras situadas a ambos lados de este. La profusión de elementos se amplía en la zona central, concretamente en la que descansará en los hombros de la Virgen. Allí destaca un ramillete de tres azucenas que simbolizan la pureza de la Celestial Señora y a la Santísima Trinidad.

Debajo de esta se dispone una constelación de rocallas dieciochescas, chifones y flores de lís. Siendo esta última muy utilizada en la heráldica de la realeza francesa, pero que desde el punto de vista religioso representa a la Santísima Trinidad por sus tres pétalos, la gracia del Dios que ilumina, al lirio blanco que cantara Santa Gertrudis la Magna, la lealtad y la pureza de cuerpo y alma.

De la parte superior parten, hacia la cola, tres grandes sectores de gran profusión decorativa. En ellos se presenta macetillas, flores variadas como las rosas Inmaculistas, guirnaldas u hojas tardobarrocas. Remata la pieza una cenefa perimetral en el mismo borde del terciopelo, formada por eses y hojas.

Por último, remata la pieza una cenefa perimetral en el mismo borde del terciopelo, formada por eses y hojas.

Concebida ya la obra sobre el papel se procedió a la búsqueda de un taller que pudiera llevar a cabo tan magna obra en un tiempo relativamente corto, recordemos que un manto de salida es una de las mayores obras del bordado en un paso de palio. Por ello se realizó, por parte de los donantes, de una búsqueda por distintos talleres para ver cuál era el que mejor podía afrontar el proyecto. De ahí que se contactara con D. Joaquín Salcedo Canca y su taller situado en la malagueña calle Gigantes.

De este taller han salido obras tan importantes para la Semana Santa Malagueña como los bordados del paso de palio y manto de la Virgen de la Trinidad de Málaga, la saya de coronación de la Soledad de Mena o el palio gótico de María Santísima de Gracia. También destaca la devoción que este artesano tiene a la advocación de la Trinidad por su pertenencia a la hermandad del Cautivo de la ciudad de la Costa del Sol.

Firmado el contrato con este taller, se procede a afrontar el gran reto de darle forma al diseño ideado. El manto se realiza sobre soporte de terciopelo de color azul plomo, en consonancia con el color de las bambalinas del palio ya realizadas. En el bordado destaca dos fases en su realización. La primera es la realización de las piezas y la segunda el montaje de estas sobre el soporte nombrado anteriormente.

En la primera fase se procedió a ejecutar cada una de las piezas que conforman el manto en su taller de Málaga. Para realizar estas piezas, que se realizan de forma individual una a una, se utilizan distintos tipos de hilos dorados para dar forma a la pieza. Entre ellos destaca el hilo liso, torzales, caracolín, hojuela, granitos o cartusana. La diferencia entre ellos se basa en su grosor, brillo o la propia forma de este que, además, se disponen en distintos tamaños según el tipo de pieza que sea. Otro elemento muy destacado es el uso de la hojilla que es un hilo más ancho caracterizado por tener mucho brillo. El uso de este elemento es muy destacado en piezas como las rosas que encontramos en el manto. Por último debemos de destacar el uso de las lentejuelas para el bordado de algunas piezas como algunos tipos de flores. Esta pieza, en sus distintos tamaños, consigue un efecto y brillo muy apreciable.

En cuanto a la técnica del bordado más utilizada es la cartulina, que es la base sobre la que se borda con los hilos de oro descritos anteriormente. Esta técnica se ha resulto de distintas formas como la plumeada, volada, alistada o lisa.

Hay que resaltar la presencia de distintos puntos en la forma de bordar, como son los cetillos, media onda, media onda doble, ladrillo, puntita, puntita doble, dado, mosqueta o distintas combinaciones de estos. Además de la aplicación de canutillos o su versión inglesa como complementos a algunas piezas.

Realizada cada una de las piezas y recortadas estas, se procede a realizar la segunda fase de este trabajo que es el montaje sobre el terciopelo de cada una de las piezas como si fuera un puzle. Para ello se dispone de un bastidor en donde se tensa el terciopelo para propiciar su correcta colocación y perfilado después de disponerlas. Esta fase se realizó en la nueva sede que el taller abrió en la ciudad de Sevilla.

Destaca en este punto la decoración con huevecillos metálicos en algunos puntos de la obra, siendo este elemento muy típico de la época en la que se inspira el manto. Además del uso de lentejuelas, comentada anteriormente, pero como elemento de perfilado de las piezas después de disponerlas en el terciopelo.

Con ello hemos querido realizar una pequeña visión técnica y artística para acercaros lo que será uno de los grandes estrenos de nuestra hermandad en su corta historia. Sin más, no podemos más que agradecer a este grupo de hermanos su trabajo, esfuerzo y dedicación que han tenido durante estos últimos dos años para ver este sueño hecho realidad.


Escrito por Alejandro Rodríguez López para el boletín de Cuaresma de la Hermandad de la Santa Faz