Fin al culebrón cofrade musical del verano. A otra cosa mariposa, que ya estamos harticos del tema.
Sí, por fin ha concluido uno de los highlights del verano. Hace poco escribía, en esta humilde columna, sobre la debilidad que los binomios musicales habían adquirido en los últimos tiempos. La estabilidad de las relaciones entre formación musical y hermandad está más que sentenciada. No existe. Es el arado perfecto para sembrar la intranquilidad en los hermanos de una Cofradía que fantasean con la elegancia de un estilo musical perfecto para su paso.
Uno de los últimos casos ha sido el de la Hermandad de la Exaltación de Jerez y su decisión de prescindir de una formación con la que llevaba contando casi dos décadas. Anteayer, y con la crispación del mundo cofrade jerezano a la orden del día, la Cofradía ha dado carpetazo al capítulo de los acompañamientos musicales con la contratación de la banda Virgen de los Reyes para el misterio.
Un simple comunicado y efectuación del bloqueo de comentarios en la antigua red social Twitter han bastado para cerrar este episodio que ha dado más para tertulias que el caso de Daniel Sancho. Una muestra más de lo que el mundo de las bandas es capaz de mover.
No ajenos a la realidad, Sentencia se va y el malestar se queda. No todo es de luz y color en una Cofradía tendrá que lidiar con gran parte del público jerezano en contra.
Por lo pronto, el culebrón del verano toca a su fin justo antes de que de comienzo el curso cofrade.
¡Chin pum!