Encaramados al mes de los retornos y en el ocaso de la época estival, el cofrade regresa a la rutina que marca el más que renombrado curso cofrade que pondrá rumbo a una nueva Semana de Pasión. Reuniones, asambleas, cabildos y juntas vuelven a copar las agendas tras lo que ha sido un verano inquieto en muchos de los ámbitos que configuran el orbe de las cofradías.
Muchos son los deberes que quedan aún por terminar en las Semanas de Pasión de nuestra comunidad. En Sevilla, las Corporaciones penitenciales tendrán que volver a enfrentar las grandes vicisitudes que asolan la Semana Mayor cada año, como si de un círculo vicioso se tratase. A la necesidad de ajustar horarios y recorridos de las jornadas más conflictivas como la de la Madrugá, se les une la perenne interrogativa que sopesa las mentes pensantes de la vieja Híspalis de reconfigurar el desgastado trazado que ocupa la Carrera Oficial entre otras cuestiones.
El mundo cofrade cordobés tendrá que adaptarse a los nuevos estatutos de la Agrupación de Cofradías que prevén una exclusión de las Cofradías establecidas fuera del casco urbano de la ciudad califal. El documento, que puede levantar ampollas entre las corporaciones de reciente creación, aún se encuentra a expensas de aprobación, aunque muy probablemente salga adelante y despeje de un plumazo las aspiraciones de la Hermandad de los Dolores de Alcolea de formar parte del ente agrupacional de la capital. Asimismo, la Semana Santa cordobesa tendrá que proseguir con su adaptación al nuevo trazado oficial integrado en el año 2017, así como solventar problemas de horarios e itinerarios en el complejo entramado por el que discurren las cofradías.
La capital malagueña vuelve a retomar el curso cofrade con las miras puestas en la más que anhelada consolidación del nuevo recorrido oficial que tanta polémica ha acarreado en estos últimos años y en la regularización de los aforamientos y prohibiciones que supusieron un quebradero de cabeza para los cofrades en Semana Santa. Asimismo, la cofradías malagueñas deberán elegir nuevo representante y cabeza en la Agrupación tras el extendido paso de Pablo Atencia por San Julián el próximo mes de octubre y, así, cerrar un ciclo en el que la Semana Santa malagueña ha celebrado el centenario de su entidad más gloriosa.
La ciudad de Jaén también deberá consolidar la ampliación de su nuevo recorrido oficial, adoptada el pasado año, como objetivo primordial al que se le unen la necesidad de aumentar las filas de nazarenos mermadas por el azote de la pandemia y la necesidad de remendar la problemática en cuanto a horarios e itinerarios que supone el cuello de botella que se produce cada Miércoles Santo en las calles del centro de la ciudad.
Del mismo modo, Cádiz volverá a afrontar otra Semana Santa con la triste noticia de la no comparecencia de la Hermandad del Huerto en el año 2024 a causa de los problemas eclesiásticos que viene arrastrando. Las cofradías gaditanas deberán tratar la problemática referida a los retrasos que se producen en jornadas como el Domingo de Ramos y el Lunes Santo y la configuración de la Carrera Oficial en enclaves como la Plaza del Palillero y la pérdida importancia que ha sufrido en estos últimos años. Asimismo, se deberá poner encima de la mesa vicisitudes como la necesidad de revitalizar la jornada correspondiente a la madrugada del Viernes Santo.
En Almería, el apuntalamiento de la nueva carrera oficial será uno de los objetivos que tendrán las hermandades almerienses que componen una Semana Santa muy consolidada que buscará, también el crecimiento de las filas de nazarenos mermadas en estos últimos años pandémicos.
Granada afronta el nuevo curso cofrade con la vista puesta en la celebración en el 34 Encuentro Nacional de Cofradías y su acontecimiento más importante, como es la Magna Procesión configurada para el próximo 14 de octubre. Asimismo, la Semana de Pasión granadina deberá remediar problemas ocurridos en la pasada de Semana Santa en jornadas como el Lunes Santo y el Viernes Santo, las cuales originaron retrasos de más de media hora.
Finalmente, la capital onubense pone sus miras en recobrar el lucimiento perdido el pasado año a causa de las obras de peatonalización del centro de la urbe. Asimismo, vuelven a la mesa temas como el eterno debate de la no comparecencia del Nazareno en carrera oficial y la más que notable intención de incluir a la hermandad del Resucitado en la nómina de hermandades, así como la necesidad de ajustar horarios e itinerarios en las jornadas clave de la Semana de Pasión.