Cruz de guía, Opinión

Cruz de guía | El día en el que la música sacudió los cimientos de la costa del sol

Supuso una jornada, aunque pareció un lustro. Aquel día en el que los cambios musicales alimentaron la tan irritante rumorología de los mentideros cofrades de Málaga sacudió el orbe cofrade de la tan demandada costa del sol.

El epicentro de un terremoto que inundó el embravecido mar de las redes sociales con una fuente inagotable de comunicados musicales terminó de colmar el vaso de la tranquilidad en una ciudad y en una jornada poco propensa a cambios de este tipo, salvo por honradas excepciones.

Han transcurrido varios días de una jornada que venía precedida, días antes, por la salida de la Agrupación Musical de la Oliva de Vejer de la Hermandad del Dulce Nombre, formación contrastada que había acompañado a Jesús de la Soledad en los últimos años, dejando libre un suculento espacio tras uno de los misterios más flamantes de Antonio Bernal.

En un abrir y cerrar de ojos, el cielo se tornó oscuro y la tormenta acaeció en el firmamento del ecosistema musical para recibir el duro chaparrón de la ruptura del vínculo entre la Hermandad de la Salud y la Agrupación Musical de la Vera Cruz de Campillos, un binomio contrastado en la capital de la costa del sol que tras intensos años de buen hacer e innegable éxito concluyó con un escueto comunicado y el golpe de una insospechada noticia que dejó perplejos a los fieles y devotos del Santísimo Cristo de la Esperanza en su Gran Amor.

Muy poco después, sería la Banda de Cornetas y Tambores del Cautivo de Málaga la que prendiera la mecha de la rumorología en el ecosistema cofrade con su desvinculación de la Cofradía de la Borriquita de Algeciras, noticia que precedió a la posterior desvinculación de la Agrupación Musical de las Angustias de Alcalá la Real de la Cofradía del Prendimiento. Todo ello en prácticamente un intervalo que supuso una auténtica vorágine habladurías y expectativas y la confección de un runrún constante que llegó a los oídos de gran cantidad de formaciones musicales y que provocó el revuelo en muchas corporaciones hermanas de la jornada del Domingo de Ramos.

Ese fue el caso de la Archicofradía del Huerto, la cual se vio obligada a emitir un comunicado ante la tormenta de llamadas y ofrecimientos de formaciones musicales de todos los puntos cardinales que estaba recibiendo y ante el movimiento de bandas que se preveía y que se estaba produciendo, hasta el punto de tener que “blindar”- término utilizado por la Corporación- a sus acompañamientos musicales con la renovación del vínculo contractual que les unía.

Y es que la conversión del mundo cofrade musical hacia lo que parece un auténtico tiempo de traspasos- en el argot futbolístico -ha radicalizado los frentes y propiciado la creación de ultras y detractores de bandas de toda índole hasta convertir este mundo en un ecosistema profundamente extremista y copado de un morbo nacido a raíz de las redes sociales y de los rumores vertidos en ellas.