Contaba de forma extraordinaria este pasado sábado, que la vida me estaba desbordando, que el exceso de salidas extraordinarias y otros actos me superaba y que por primera vez tenía tantas posibilidades que muchas de ellas pasaron a ser eliminadas, ya que uno de los dones de los que no dispongo es el de la ubiquidad.
Nuestros amadísimos dirigentes, y hablo tanto de la Agrupación, como de las Juntas de Gobierno, y también las autoridades eclesiásticas, parecen que no quieren entender que la división es una operación de matemáticas, que siempre el resultado es menor que el numerador, y si existen en una ciudad un número considerable de salidas procesionales, muchas veces coincidentes en horario, y sumado a otros posibles actos laicos, el resultado es que todo el personal queda dispersado y dividido entre ellos, disminuyendo por tanto el número de asistentes de todos y cada uno de ellos.
Seleccionamos mi señora y yo ver la salida de la Virgen de los Dolores y del Rayo, para desplazarnos tomamos el autobús urbano, el doce, concretamente en la parada de la calle de la Higuera, llegó de gente hasta la corcha, que decía mi abuela. Gente que según iba oyendo, unos iban al futbol, jugaba el Córdoba, otros a ver museos, que esta noche estaban abiertos hasta la medianoche y además eran gratis, otros a las yincanas, otros a ver el espectáculo que había en la Calahorra, e incluso algunos a ver la Mezquita – Catedral, que se sumaba a los museos en su horario de apertura, todos estos actos formaban parte de la noche del Patrimonio.
Coincidían además las salidas de la Divina Pastora de Capuchinos con la ya mencionada de la Virgen de los Dolores y del Rayo, y a pesar de que me encanta que exista tanta diversidad de actos, todos interesantes y a los que me gustaría asistir, como ustedes pueden adivinar, es del todo imposible, ya era un reto ver las dos Vírgenes que salían en la misma fecha, imposible ver cualquier otra cosa más.
¿Será que existe una falta de coordinación?, ¿será que nadie tiene en cuenta evitar estas coincidencias, o será que no hay días en el calendario para distribuir fechas y actividades?, quizás será que todos piensan que haciendo coincidir las fechas habrá más asistentes en las calles?
La verdad, lo único cierto es que lo que no saben es hacer divisiones, si todo coinciden en una fecha y la población de Córdoba es la que es, y dividiendo los asistentes entre todas, pues tocan a menos cada uno de nuestros actos, ya sabes, el numerador nunca es mayor que el resultado en una división.
Luego igual están dividiendo para vencer una inexistente guerra y anotarse una pírrica y ficticia victoria, que más sabe a derrota que a victoria, ¿nadie se está dando cuenta?