Portada, Sevilla

El Cachorro no descarta una salida de la Virgen del Patrocinio para celebrar el cincuentenario de su hechura

El hermano mayor de la Hermandad del Cachorro, José Luis Aldea, ha comparecido en los micrófonos del programa de Canal Sur Radio el Llamador para soportar diversos asuntos de actualidad relacionados con la Corporación del Viernes Santo, entre los que se encuentran el inminente Vía Crucis que protagonizará el Cristo de la Expiración y su presencia en el Santo Entierro Grande que tendrá lugar el próximo Sábado Santo.

Adicionalmente, Aldea ha sido cuestionado acerca de la posibilidad de que la Virgen del Patrocinio, que cumplen 2023 cincuenta años de vida, protagonice una salida de índole extraordinario a lo largo del año. Al respecto el hermano mayor no ha descartado esta posibilidad si bien ha recordado que en estos momentos la prioridad era la celebración del Vía Crucis y que la presencia del crucificado en el Santo Entierro Grande ha propiciaado que todos los esfuerzos de la hermandad se centren en estos acontecimientos que se encuentran a la vuelta de la esquina.

No obstante ha reconocido que la intención de la hermandad que preside era dividir el año en dos. Una primera parte centrada en la celebración del Vía Crucis a modo de acción de gracias porque el Cristo se salvara del fatídico incendio de 1973 y una segunda cercana a la celebración de la festividad de la Virgen del Patrocinio en el mes de noviembre en el que se desarrollarán los cultos extraordinarios concebidos para conmemorar los 50 años de vida de existencia de la bellísima dolorosa trianera sin descartar, insistimos, que la Virgen salga de manera extraordinaria por las calles de Sevilla. En concreto la hermandad baraja una procesión por Triana que lleve a la dolorosa hasta San Jacinto para celebrar allí unos cultos extraordinarios.

Cabe recordar que Nuestra Madre y Señora del Patrocinio es obra del imaginero Luis Alvarez Duarte en 1973, realizada tras el desafortunado incendio acaecido en la Hermandad el 26 de febrero de ese año, en el que desapareció la conocida como “Señorita de Triana”. La obra es de madera de cedro, ejecutada a semejanza de la desaparecida. El 26 de febrero de 1973 se produjo un terrible incendio en la Capilla, en el que milagrosamente se salvó la imagen del Cristo mientras la de la Virgen, que estaba a sus piés, fue totalmente destruída por las llamas. Supuso una fuerte conmoción en el barrio, en Sevilla y más allá de nuestras fronteras. Un suceso que significó un nuevo revulsivo, sustituyendo de inmediato la efigie de la Virgen por otra de similar o mejores calidades y que se le asemejaba. Se restauró la efigie del Cristo y comenzó una nueva etapa de fuerte esplendor, tanto en número de hermanos como en patrimonio y sobre todo vida religiosa. Desde entonces y hasta hoy, cumplidos veinticinco años ya desde aquel luctuoso trance, apenas queda huella sino del resurgir como lo prueban los cultos, actividades, proyectos y la misma estación de penitencia de la Hermandad.