El viejo costal, Opinión

El viejo costal | Ya está aquí…

Cuando hemos vivido el solemne Vía Crucis de nuestra Agrupación, y disfrutamos de la serena mirada y presencia del Nazareno de San Andrés, Buen Suceso, que con su de serenidad llenó tanto su ida como a su vuelta muchos de los rincones de nuestra ciudad, al vivir esto podíamos decir “ya estamos incrustados de pleno en nuestra Cuaresma”.

Ahora solo nos faltan algunos flecos que están pendientes de solución y que si no ahora, debido a la premura de tiempo, más bien pronto que tarde han de ser solucionados. Ya no es el momento, pero hay muchas cosas pendientes, nuestra Semana Santa está suficientemente consolidada como para no ser motivo de preocupación, las hermandades irán formando sus guiones con la misma celeridad que desde hace décadas lo vienen haciendo, el recorrido de nuestra Carrera Oficial, a pesar del irregular firme y de sus peraltes increíbles, está también consolidada, podemos decir que todo progresa adecuadamente, al menos en apariencia.

Otra cosa son las cosas que están pendientes, y que todos los cofrades de Córdoba esperamos se vayan solucionando, o al menos se aprecie una atención sobre ellas, me refiero a cosillas sin mucha importancia, pero que están ahí, me ha llamado poderosamente la atención los precios de sillas y palcos de carrera oficial, con una subida de precios, que era previsible, (será por la guerra de Ucrania, me gustaría suponer), que los catorce euros con ochenta y siete de IVA serán asunto pasado y solucionado como en nuestra vecina Sevilla, donde el IVA parece ser, será devuelto el de los dos últimos años, incluido los intereses correspondientes.

Pendiente está también que la Asamblea de hermanos mayores de nuestra Agrupación de Cofradías de Córdoba aborde la incorporación de la Quinta Angustia a este órgano de representación de nuestras cofradías.

Así que entre los casi quince euros de IVA por silla que podrían ser devueltos y la alegría de ver incrementada la nómina de Cofradías en las calles de nuestra ciudad, así esperamos los cofrades que nuestras ilusiones sean atendidas, que no todo es el proyecto de la nueva Madrugá, ese “descabellado, inoportuno, inconsistente e insustancial” que así fue definido hace dos años desde estas mismas páginas por D. Guillermo Rodríguez, y desde entonces a hoy creo que no han cambiado mucho las condiciones y el entorno, como tampoco ha cambiado mi opinión al respecto.

Vamos a centrarnos si queremos durabilidad en nuestros proyectos en hacer las cosas bien hechas, y no en echar las cosas y dejar pasar el tiempo, no todo en Semana Santa es propiamente la misma Semana Santa, que hay muchos asuntos pendientes de solución, y el tiempo sigue pasando, y los cofrades siguen esperando.