Como quien no quiere la cosa, el movimiento vuelve a engranar sus estructuras y comienza a circular sus primeros pasos del nuevo año cofrade. Ayer fue la puesta de largo en el mundo cofrade con su “beautiful people brother”; se dejaron entrever sus abrazos y besos por todos los rincones habidos y por haber.
Se respiraba otra vez incienso, si en algún momento dejamos de oler nuestra droga olorosa, ¡quizás no fue un buen momento dejar de esnifar olor a incienso! Diría más de uno y de dos. Si hubo algún momento que lo hubiera o hubiese. Rincones con mucho calor y otros donde resurgía un aire fresco al pasar por Santiago a la altura de la calleja Ronquillo Briceño. Por Santiago hay detalles que denotan que llegan días importantes para la hermandad, sus hermanos y para la historia cofrade de Córdoba que sigue sumando años y con ello celebraciones de carácter extraordinario.
Vuelven los corrillos, vuelven los cuchicheos, vuelven porqué hay que ver lo que le pasado a mengano o sultano, por no hablar de lo que le ha pasado a fulanito ¿el qué? ¿no te habías enterado? Pues mira que te cuente resulta que… Las conversaciones afloran en función del lugar donde se encuentren y de los confesantes. “La créme de la créme” vuelve a desfilar en una procesión, miradas sospechosas de, miradas complacientes de, miradas insinuadoras de, ¡ay! “Mare mía”… qué devenir de sentimientos, pensamientos y tertulias cofrades o no.
Cada uno de nosotros nos posicionaremos en el lugar que nos corresponda o merezcamos, en función de nuestra labor, en este mundo donde “the people” está de buen ver o simplemente está. Se nota en nuestra piel los bellos efectos del sol y de esos cuerpos y caras acicaladas para la tarde noche de ayer. Aparentando o de verdad mereciendo lo que nos ha de venir.
The old women of the curtain, seguirán tras la cortinilla moviendo sus hilos o mandando a sus sicarios de turno a inspeccionar como está todo para que en una llamada les pongan al día de esto o de aquello.
Al fondo viene la Señora de Córdoba, Ntra. Sra. de la Fuensanta en su cada día más espectacular paso y para ello acompañado con la mejor música cofrade. Los nardos le daban ese olor inconfundible al paso y Ella con su niño parecía dar bendiciones a cada cordobés cofrade o no, que tuvo un momento para ir a ver, ya que ir a su Santuario, parece que nos cuesta a los cofrades.
Por aquella calle, Agustín Moreno, donde pudimos ver a la pequeña Virgen de la Fuensanta, mi mujer y yo, se agolparon grandes momentos ante la Copatrona de la ciudad y Patrona de las hermandades cordobesas. Detalle de la hermandad de las Penas de Santiago el altar con su impresionante Simpecado. Emotiva y especial la gran petalada que le cayó a la Virgen casi al final de dicha calle para seguir caminando junto al tintineo de las campanitas que nos avisaban de que llegaba la Virgen cordobesa de la Fuensanta, proseguía su caminar a su barrio y al Santuario bendito.
Sean felices y extrapólenlo, no se lo queden solo para ustedes. Hoy, es la festividad de la Natividad de la Santísima Virgen, disfruten de este día de fiesta y descanso que el calendario y el caprichoso tiempo nos hizo que cayera en viernes.