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Entrevista | Antonio Santiago: “El lugar que debo ocupar mientras el Señor me dé salud es delante de los pasos. Es donde me siento realizado”

Es uno de los capataces más conocidos y admirados de las últimas décadas, habiendo mandado centenares de pasos durante su trayectoria con una técnica y estilo impecables

Gente de Paz entrevista a Antonio Santiago Muñoz, quien habla con sinceridad y transparencia sobre su padre, el recordado maestro del martillo Manuel Santiago; su trayectoria, las vivencias delante de los pasos o el futuro del costal y la inclusión de la mujer en este mundo

Antonio Santiago dirige el palio de Madre de Dios de la Palma cada Miércoles Santo. Vídeo: Consejo de Hermandades/ Luisito el capillita.

• El mundo del martillo y el costal ha marcado gran parte de su vida desde que se iniciara en este arte junto a su padre, D. Manuel Santiago, a la edad de 12 años. ¿Cómo recuerda aquella primera experiencia al frente de una cuadrilla? 

La recuerdo lejana en el tiempo, pues hace 51 años. 

Surgió como una iniciativa mía de meterme en los pasos con esa edad, y yo era más alto que la propia cuadrilla que comandaba mi padre y Salvador Dorado “El Penitente”. 

Y mi padre lo que hizo fue cumplir esa iniciativa que pasó de querer ir debajo de los pasos a poder ir al lado de él y aprender cómo se mandaban los pasos. 

“(…) Mi padre lo que hizo fue cumplir esa iniciativa que pasó de querer ir debajo de los pasos a poder ir al lado de él y aprender cómo se mandaban los pasos”

Su padre fue, al igual que usted, uno de los grandes capataces de la segunda mitad del siglo XX. ¿Qué aprendió de él?

Afortunadamente todo lo he aprendido de él. Mi misión ha sido transcribir esa forma y la manera que cada uno tenemos de entender los pasos. 

Y a la vez he intentado entender y valorar lo que otros capataces de esa segunda mitad del siglo XX me han enseñado como Salvador Dorado, Rafael Franco, Rafael Ariza, Manolo Adame o Vincente Adame. 

“De todo el mundo se aprenden cosas magníficas, teniendo por supuesto la base del conocimiento de mi padre incluido en lo técnico (…)”

De todo el mundo se aprenden cosas magníficas, teniendo por supuesto la base del conocimiento de mi padre incluido en lo técnico, pues todo el mundo elogia a Manolo Santiago por su forma de mandar y de animar a los costaleros y llegarles al corazón; pero mucha gente desconoce el nivel técnico que mi padre consiguió gracias a su maestro, Salvador Dorado. 

• ¿Cuáles eran, a su juicio, las mejores cualidades de D. Manuel Santiago como capataz? 

Pues sobre todo, como he dicho antes, destacaba esa forma de llegarle al corazón a la gente. Él era así en su vida en general, y por supuesto delante en los pasos, donde se hacía aún más fácil expresar esos sentimientos por sus valores cristianos y por los momentos que se viven en este bendito mundo del costal. Eso era lo más importante que tenía. 

“(…) De mi padre destaco esa forma de llegarle al corazón a la gente. Él era así en su vida en general, y por supuesto delante en los pasos”

Pero tampoco resultaba desdeñable su conocimiento técnico. Era admirable ver cómo buscaba la comodidad del costalero, la forma de igualar, el arreglo de las parihuelas… Todo esto lo manejaba a la perfección. 

Lo que ocurre es que sobresalía tanto en la otra faceta, la de arengar a sus costaleros, que es la que mucha gente reconoce. 

Junto a su padre, también llegó a aprender, como apuntaba anteriormente, de otros maestros como D. Salvador Dorado “El Penitente”, D. Rafael Ariza o D.Luis León. ¿Cómo fue su experiencia junto a ellos?

Con todos muy buena. Rafael era amigo de mi padre, hasta el punto que un año pudimos compartir una Semana Santa con ellos, resultando una experiencia inolvidable, sobre todo con Pepe Ariza. 

Luego tuve la suerte de estar 24 años con Luis León comandando el palio de la Macarena, y la verdad es que nuestra relación afortunadamente fue magnífica; a pesar de haber mucha gente de por medio que quiso destruir esa unión.

“(…) Tuve la suerte de estar 24 años con Luis León comandando el palio de la Macarena, y la verdad es que nuestra relación afortunadamente fue magnífica (…)”

Y con Salvador Dorado exactamente igual. Era un hombre austero y hecho a sí mismo pero con un gran corazón, que cuidaba de la gente que tenía a su alrededor. Yo era un niño, y me cuidó y enseñó como el hijo de su amigo, transmitiéndome su forma de mandar tal y como hizo con mi padre. 

Ya en solitario, se ha convertido con el paso de los años en uno de los capataces más solicitados por hermandades como La Paz, el Cristo de Burgos, Las Penas de San Vicente, La Macarena, La Mortaja o La Resurrección. ¿Qué cree usted que le hace especial entre los grandes capataces contemporáneos? 

Hablar de mí mismo me cuesta trabajo, pero cuando una hermandad te llama es porque generalmente sabe cómo llevas los pasos y cómo organizas la cofradía. 

No sólo hablamos de mandar el paso, sino de todo el trabajo y puesta a punto que hay detrás. 

“(…) Cuando las hermandades buscan un capataz no van a ciegas”

Por ello entiendo que cuando las hermandades buscan un capataz no van a ciegas. Pienso que saben a quién buscan, qué características tiene, cuál es el sello de la corporación… Creo que son las características que las hermandades miran. 

Yo intento mantener una línea de trabajo, aunque evidentemente vamos variando, y yo no soy el mismo capataz de hace 25 años. 

Lo mismo pasa con la Semana Santa y el andar de los pasos, que también ha ido evolucionando. Hoy no se mandan los pasos igual que hace 30 o 40 años; y hoy se permiten algunas cosas en las hermandades que antes no se permitían. 

La Macarena en la Plaza de España. Vídeo: Tele Sevilla/ Falgelado3.

Habrá vivido infinidad de instantes emocionantes junto a la Esperanza. ¿Le viene a la memoria alguno en especial?

Ha habido muchos. Han sido 24 años junto a Luis, y unos cuantos más en solitario, llegando a las 4 décadas junto a la Virgen. 

Y anteriormente tuve la suerte de estar 4 años con el Señor junto a mi padre, llevando la cuadrilla de Salvador Dorado “El Penitente”; por lo que la trayectoria ha sido grande.

Como decía, los momentos vividos junto a la Esperanza han sido muchos, pero si los tengo que resumir lo haría con uno que duró 24 horas, pues en el 50 aniversario de la coronación nos llevamos un día en la calle, desde las 8 de la mañana a las 8 de la mañana del día siguiente. 

Fue un día inolvidable por las personas que vinieron a ver a la Virgen, por momentos inesperados como la chicotá al salir de la Plaza de España mientras sonaba “Suspiros de España”; o el recorrido desde la Catedral a la Plaza de España en esa mañana esplendorosa. 

“La Virgen cada vez que sale lo llena todo de Esperanza, y hay muchísimos momentos especiales”

Es difícil encontrar un solo momento en el que no nos podamos fijar. La Virgen cada vez que sale lo llena todo de Esperanza, y hay muchísimos momentos especiales. 

Pero para mí dos destacados en el recorrido habitual de la Virgen en la Madrugada: Santa Ángela de la Cruz, por lo que conlleva estar delante de las Hermanas de la Cruz; y la entrada, cuando tantos hermanos nazarenos que han acompañado a la Virgen sin verla durante toda la noche con parones y cansancio, se reencuentran con ella. Ése es de los momentos más recordados por todos los nazarenos. 

Entrada de la Macarena en la Iglesia del Salvador en el año 2013. Vídeo: Tele Sevilla/El Amarrao.

Permítame recordarle aquella Madrugá de 2013 cuando la Macarena se refugió en el Salvador, y en la que usted dirigió a su cuadrilla con una técnica perfecta. ¿Cómo vivió aquel momento histórico?

Sí que fue histórico. La Virgen no había estado nunca en la Iglesia del Salvador, al menos que se recuerde en los anales de la hermandad. La lluvia quiso que eso se produjese. 

El paso se levantó a mitad de la calle Chapineros, a la altura del Colegio de Abogados; y empezó a llover. 

Desde allí buscamos el refugio con la estrechez y dificultades de Álvarez Quintero, Chapineros y los balcones. Entonces se levantó el paso, y se incrementó la velocidad sin descomposición mientras la música sonaba.

“(…) Se levantó el paso, y se incrementó la velocidad sin descomposición mientras la música sonaba (…)”

La hermandad decide que se refugia en la Iglesia del Salvador, con la plaza llena de gente. Había que hacer esa maniobra en el menor tiempo posible. 

En ese momento llevábamos la cuadrilla baja del palio, que hizo una maniobra excelsa, conjuntada y bien organizada; y lo culminamos lo mejor posible, que es nuestra obligación en pro de la hermandad. Hicimos nuestra labor, que fue meter a la Virgen lo más rápidamente posible en el Salvador, y preservarla. 

No obstante, hubo otro detalle ese día, y es cuando la hermandad decide regresar a la basílica se le dio un plazo de tiempo de 2 horas de posible no riesgo de agua. 

Desde la puerta del Salvador a la basílica tardamos una hora y cuarto, en 7 chicotás; con el paso sin descomponerse y la banda sin dejar de tocar, haciendo un esfuerzo excelso. 

“(…) Desde la puerta del Salvador a la basílica tardamos una hora y cuarto, en 7 chicotás (…)”

Por esto pienso que la chicotá para refugiarse en el Salvador fue histórica, pero esa vuelta a la basílica también quedará grabada en los anales de la hermandad. 

En las elecciones del pasado mes de noviembre, D. Santiago Álvarez le llevaba en su candidatura como capataz titular. ¿Volvería, si se da la circunstancia, a llevar el palio de la Reina de San Gil?

Yo soy hermano de la corporación con 65 años de antigüedad. El último año que he salido de nazareno iba en el tramo 14, al lado de la Virgen. 

También he llevado, como decía antes, el palio de la Virgen durante 40 años. No tengo que demostrarle a nadie que soy macareno. 

“(…) Si la hermandad cuenta conmigo, yo estoy al servicio de la hermandad, claro”

Por tanto, si la hermandad cuenta conmigo, yo estoy al servicio de la hermandad, claro. 

Salida de la Virgen de la Paz con el capataz Antonio Santiago. Vídeo: Giralda Televisión.

• Asimismo tiene una gran vinculación familiar con la Hermandad de La Paz. ¿Qué le pasa por la mente al evocar las buenas experiencias vividas en la cofradía?

Es una hermandad también muy especial para mí. Ahora mismo creo que llevo 44 o 45 años de hermano en la corporación, y he estado 38 años delante de los pasos. 

Es una cofradía a la que me siento muy vinculado, y la siento mi hermandad. 

En ella viví momentos excepcionales, primero junto a mi padre y luego sin él. Pero las circunstancias de la vida han hecho que no estemos ya allí. 

“En la Hermandad de la Paz viví momentos excepcionales, primero junto a mi padre y luego sin él”

Recuerdo la ilusión del Domingo de Ramos, con el aliciente de ser la primera hermandad que sale a la calle. 

Yo estaba allí siempre muy temprano, con la gente. No hay palabras para expresar el vínculo emocional y el reto que supone poner la cofradía en la calle, llevarla hasta la Campana y la catedral; y volver para atrás por esos caminos tan largos y con esas vicisitudes. Eso te marca y te curte; y yo me siento un privilegiado. 

Misterio de la Resurrección en La Campana. Vídeo: Agrupación Musical Virgen de los Reyes.

• En poco más de un mes comandará el paso del Señor de la Resurrección en su salida extraordinaria por el L Aniversario Fundacional. ¿Qué supone para usted este acontecimiento? 

Para mí es muy importante. Cumplo también 50 años de hermano en la corporación, pues cuando se fundó yo era alumno del Colegio de La Salle; pues mi padre pertenecía a la asociación de antiguos alumnos. 

“(…) Cumplo también 50 años de hermano en la corporación, pues cuando se fundó yo era alumno del Colegio de La Salle (…)”

He vivido la hermandad desde su fundación, y es un privilegio poder estar presente en este 50 aniversario. 

La salida extraordinaria será la guinda del mismo. La cuadrilla, que es excelsa, lo demuestra desde su origen y cada Domingo de Resurrección. Y en esta ocasión también demostrará cómo trabaja el costalero de Sevilla y de esta hermandad. 

El 22 de octubre de 2022 se quedará en el corazón y la retina de los que estemos allí, que lo veremos. El recorrido es muy bonito y recogido, y el Señor se va a pasear con una cuadrilla que va a disfrutar muchísimo. 

Más allá de las hermandades de Penitencia, también comanda pasos de corporaciones de Gloria como la Divina Pastora de Santa Marina, el Carmen de Calatrava, la Asunción de Cantillana o la Virgen de las Veredas, Patrona del barrio de Valdezorras. ¿Cómo viven ellas su día grande? 

Yo disfruto muchísimo de todas. La primera que sacamos fue el Pilar de San Pedro, y a partir de ahí el Carmen de Calatrava y otras muchas; y cada una de ellas con su estilo y su forma.

Hay algunas con tradición, como la Reina de todos los Santos, que es una de las devociones señeras y antiguas de gloria; y otras más modernas, como es el caso de la Virgen de las Veredas. 

Las hermandades en sus barrios y estilos se ven extraordinariamente. Yo por ejemplo soy muy devoto de María Auxiliadora, y es una de las procesiones más bonitas de las Glorias, donde tengo la suerte de ir. 

Procesión de la Asunción de Cantillana, hace menos de un mes. Vídeo: Fernando García.

Todas las Hermandades de Gloria en sus ámbitos son excepcionales con sus respectivas vivencias; muy distintas a las de penitencia.

“Todas las Hermandades de Gloria en sus ámbitos son excepcionales con sus respectivas vivencias; muy distintas a las de penitencia”

Y por supuesto el 15 de agosto en Cantillana es prodigioso. Es estar 9 horas (que este año han sido casi once) en la Gloria. Para mí es excepcional desde hace 31 años, que es lo que llevo allí acompañando a la Virgen, exceptuando los dos años de la pandemia en que no se pudo salir. 

Cada Hermandad de Gloria me ayuda a cargar las pilas, que están en contacto con la gente y disfrutar de esta afición tan bonita. Creo que también el latir de las Hermandades de Gloria con sus dificultades y sus pasos de dimensiones más reducidas, te hacen tensar un poco más la cuerda como capataz; y te ponen un poco más en tensión para hacer las cosas bien con las dificultades que tienen estos pasos. 

¿Cómo vive la Semana Santa? 

Son tantos años delante de los pasos de forma continuada casi a diario, que cuando llega un día en el que por desgracia llueve y salen otras cofradías y haces otras cosas, me siento menos realizado. 

Cada vez me doy más cuenta que el lugar que debo ocupar mientras el Señor me dé salud es delante de los pasos. Es donde me siento realizado. 

Pero la vida te pone en estas situaciones, y si tienes que coger la túnica lo haces; o si te toca ir a ver cofradías, pues a ver cofradías. 

• Uno de los alicientes más bellos a la hora de comandar un paso es el acompañamiento musical. ¿cuáles son sus marchas preferidas tanto de misterio como de palio?

En general me gustan casi todas las marchas, y creo que la música de la Semana Santa es buena; sin ser por supuesto un profesional en la materia, guiándome simplemente por mi gustos personales y lo que escucho.

“Soy muy de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes y de la Banda de las Cigarreras, pues para mí son dos formaciones magníficas”

Quizás en los pasos de Cristo soy más tradicionalista y me gusta más lo clásico, así como algunas marchas que están saliendo nuevas pero son muy buenas. Soy muy de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes y de la Banda de las Cigarreras, pues para mí son dos formaciones magníficas.

Y de palio todas las marchas me gustan, aunque yo tengo especial predilección por “Macarena” de cebrián. Tengo la suerte de coincidir mucho con José Manuel Tristán, de la banda del Maestro tejera; y con José Manuel toscano, de la banda de la cigarreras. Ambas son unas maravillosas bandas.

“(…) De palio todas las marchas me gustan, aunque yo tengo especial predilección por ‘Macarena’ de cebrián”

Marcha “Macarena” de Emilio Cebrián, interpretada por la Banda del Maestro Tejera.

Afortunadamente en Sevilla cada vez hay más afición a la música, y más bandas con más músicos; lo cual engrandece a la Semana Santa. Con esto no digo que los pasos de silencio no vayan bien, pero la buena música engrandece y da solemnidad a los días de la pasión, que te llenan los sentidos completamente. La música permite escuchar lo que estás viendo.

“(…) No digo que los pasos de silencio no vayan bien, pero la buena música engrandece y da solemnidad a los días de la pasión (…)”

• Cuando usted decida que ha acabado su etapa como capataz, ¿Se plantea vestir el hábito nazareno?

Yo de hecho me visto de nazareno en la Macarena desde que dejé de sacarla, con el inconveniente de los dos años de la pandemia que hemos vivido.

Pero respecto al futuro en el mundo del martillo no lo sé porque ahora no me lo planteo. Vivo el presente.

• Recalando de nuevo en el mundo del martillo y el costal, sabemos de la importancia que tiene para usted una igualá, pero ¿Tiene Antonio Santiago un modelo de costalero tipo?

No, no lo tengo. Intento que todos los costaleros me sirvan, aunque unos puedan dar más y otros menos.

Lo importante es sacarla a cada uno todo lo mejor que puedas. Creo que esa es mi labor: Sacar lo mejor que pueda de cada uno para el conjunto. Y digo esto porque no hay nadie, por muy buen costalero que sea, que pueda llevar un paso solo. Es un trabajo de equipo en el que todos son necesarios.

“(…) No hay nadie, por muy buen costalero que sea, que pueda llevar un paso solo. Es un trabajo de equipo en el que todos son necesarios”

Entonces creo que afinar las igualás y la estatura de las cuadrillas influye en la calidad del trabajo que se ve después, pero no me considero capataz de un costalero tipo.

Además, no estoy de acuerdo con el costalero tipo. Cada uno debe ser distinto, constituyendo una diversidad debajo de un paso; y al mismo tiempo la unidad o igualdad que la trabajadera consigue.

• Antes de finalizar, quería preguntarle por los problemas que existen en algunos pueblos de Sevilla para encontrar costaleros o incluso capataces en Semana Santa. ¿Cree que se vive un momento de déficit en el mundo del costal?

Fuera de la ciudad de Sevilla creo que sí, salvo buenas o magníficas excepciones. Hay muchas hermandades en pueblos que no tienen problemas porque la hermandad es potente, o porque la Imagen tiene mucho tirón.

Pero hay otros lugares en los que esto no pasa, y por tanto hay problemas de costaleros en las cofradías de varios pueblos, algunos incluso cercanos a la capital.

“(…) En Sevilla capital es relativamente fácil sacar una cofradía, pues cada vez viene más gente que quiere intentar sacar un paso aquí”

Esto ocurre también porque en Sevilla capital es relativamente fácil sacar una cofradía, pues cada vez viene más gente que quiere intentar sacar un paso aquí. ¿Por qué? Pues porque ser costalero en Sevilla es algo importante.

Eso condiciona que la gente deje de salir de costaleros en su pueblo, o que no salga de costalero pero quiera venir a Sevilla a ver las cofradías. Venir a la capital un Domingo de Ramos, Jueves o Viernes Santo, que son los días más importantes en los pueblos, hace que haya menos gente para salir de costalero.

Está claro que es un problema que se solucionará de muchas maneras, pero una de ellas será que la mujer se sigue incorporando a este mundo; y de hecho en muchos lugares las cuadrillas de mujeres se forman por el déficit de hombres para sacar pasos.

“(…) Es un problema que se solucionará de muchas maneras, pero una de ellas será que la mujer se sigue incorporando a este mundo (…)”

• ¿Ve usted posible una cuadrilla mixta de hombres y mujeres bajo las trabajaderas?

Posible si lo es porque ya lo hay, pero yo creo que es mucho más efectiva una cuadrilla exclusivamente de mujeres. Ambas cosas existen ya en muchos lugares de España.

“(…) Yo creo que es mucho más efectiva una cuadrilla exclusivamente de mujeres”

• ¿Y cómo se podría animar a los jóvenes ante este déficit?

Hay que matizar las cosas porque si yo soy de un pueblo y veo que en Sevilla los pasos aguantan las marchas enteras, no puede aspirar a lo mismo si tengo déficit de gente. Eso no se puede hacer, ya que en ese sentido habrá que valorar si la gente se va porque se exige mucho esfuerzo. A la gente hay que cuidarla.

“(…) Habrá que valorar si la gente se va porque se exige mucho esfuerzo. A la gente hay que cuidarla”

Entonces se debe intentar adecuar la organización de la cofradía a partir de los elementos que tenemos. Si tengo menos costaleros, habrá que dar las chicotas más cortas; o a lo mejor no aguanto todas las marchas, dependiendo el caso y las circunstancias.

en definitiva, habrá que adecuar las peculiaridades de la cuadrilla al resto de cosas que hay alrededor.

• Por último, ¿Cómo le gustaría a D. Antonio Santiago que le recordaran las futuras generaciones de capataces y costaleros? 

Pues no lo sé, pero creo que si voy a ser algo será un elemento bisagra entre Manolo Santiago y si Dios quiere un gran capataz que es mi hijo Manuel Antonio. Estaré ahí en medio para llevar la experiencia de uno a otro.

“(…) Si voy a ser algo será un elemento bisagra entre Manolo Santiago y si Dios quiere un gran capataz que es mi hijo Manuel Antonio”

Pero eso el tiempo lo dirá, y la gente valorará lo que yo haya podido hacer de bueno y de malo, porque como todo el mundo habré hecho de todo; intentando eso sí aportar siempre lo mejor para las hermandades.

Y especialmente lo he hecho todo pensando en este mundo tan bonito del costal, que se merece lo mejor; pues a pesar de que se hable mucho de él en los medios sigue estando un poco denotado y poco valorado.