Córdoba

La Crónica | La Virgen de Villaviciosa vuelve a deleitar a Córdoba con su elegancia y su autenticidad

Si existe una corporación de Gloria, en el seno de la Córdoba cofrade, que evidencia altas dosis de calidad, distinción y elegancia cada vez que su cortejo pisa las calles de la ciudad es la Hermandad de Villaviciosa. Una corporación que toma posesión del corazón de los cordobeses cada vez que septiembre se abre hueco en nuestras vidas para dar por concluido el periodo estival cuya reminiscencia ya se pierde por el eco de la memoria. 

Este año no ha sido una excepción, pese a tratarse de una cita histórica toda vez que la Virgen regresaba a las calles de Córdoba después de tres años. No en vano, ha sido la última gran procesión que la ciudad ha recuperado desde que comenzase la pandemia. Nuestra Señora de Villaviciosa, a hombros de la magnífica cuadrilla que tiene el privilegio de llevarla sobre sus hombros cada mes de septiembre, volvió a destilar la esencia del buen gusto recorriendo los rincones del barrio de San Lorenzo.

Un recorrido cuajado del sonido inconfundible de la Banda de Música de María Santísima de la Esperanza que ha vuelto a interpretar un selecto repertorio que, como siempre, ha merecido el beneplácito y el aplauso unánime del público asistente, dejando para la memoria colectiva de la Córdoba Cofrade un maravilloso nuevo recuerdo por obra y gracia de la Madre de Dios.