De Cerca, Portada

Entrevista | Ignacio Soro: “Creo que son suficientes salidas del Señor en un corto espacio de tiempo para formar parte del Santo Entierro Magno”

El Hermano Mayor del Gran Poder tiene la amabilidad y deferencia de charlar con Gente de Paz sobre los temas de actualidad en torno a la hermandad y las cofradías sevillanas

La Santa Misión, la limitación de nazarenos, el Santo Entierro Magno o la Madrugá de 2022 son algunas de las cuestiones de las que habla Ignacio Soro Cañas

• Lleva usted un año al frente de la cofradía. ¿Qué valoración hace de este tiempo de mandato?

Hago una valoración muy positiva. Hemos vuelto a poner en marcha la Cátedra de formación “Marcelo Spínola”, sin las limitaciones y restricciones que padecimos durante los tiempos más duros de la pandemia; también hemos celebrado los cultos casi con absoluta normalidad; y respecto a la Bolsa de Caridad, que ni aún durante el confinamiento cesó su actividad, atiende los peticionarios como desde el año 1953 reforzando la asistencia aún más si cabe tras los estragos de la crisis y la pandemia.

“Hemos vuelto a poner en marcha la Cátedra de formación ‘Marcelo Spínola’, sin las limitaciones y restricciones que padecimos durante los tiempos más duros de la pandemia (…)”

• Ha vivido ya varios actos emocionantes junto a los Titulares, destacando la Misión a los tres barrios que presidió el Señor del Gran Poder en octubre y noviembre de 2021. ¿Cómo la vivió personalmente?

La Misión en Tres Barrios supuso un reto muy importante para la Junta de Gobierno y para mí en particular.

Hacía pocas semanas de la toma de posesión de la nueva Junta de gobierno cuando las circunstancias sanitarias comenzaron a ser favorables y decidimos llevarla a cabo en esas fechas con el beneplácito de las autoridades eclesiásticas, civiles y sanitarias.

Confiábamos plenamente en El Señor, y en Sus manos pusimos todo nuestro trabajo organizativo y toda nuestras intenciones para que se alcanzaran los frutos espirituales que buscábamos con la presencia de la Bendita Imagen en aquellas parroquias.

“Confiábamos plenamente en El Señor, y en sus manos pusimos todo nuestro trabajo organizativo (…)”

• ¿Qué fue lo que más le marcó de aquellas semanas?

La cercanía del Señor con sus devotos, las multitudes que diariamente visitaban cada sede donde estuvo Jesús del Gran Poder y el fervor y la devoción que se palpaba en cada instante, cada misa, cada jubileo.

“Me marcó el fervor y la devoción que se palpaba en cada instante, cada misa, cada jubileo”

Cientos de miles de personas acudieron a los distintos traslados; y la participación en las Eucaristías fue tan numerosa que en muchas ocasiones se consumieron todas la Sagradas Formas del Sagrario.

Para todos fue un verdadero regalo del Señor. Quien se acercó a cualquiera de las tres parroquias pudo disfrutar de ese regalo. Nadie salió de allí sin su huella en el corazón.

“Para todos fue un verdadero regalo del Señor (…) Nadie salió de allí sin su huella en el corazón”

• ¿Piensa que la Santa Misión ha sido un referente para futuros actos sociales y caritativos tanto en Sevilla como en otros lugares?

Puede ser. No era esa nuestra intención. Lo importante es que las Hermandades sepamos cuál es nuestro papel en el seno de la Iglesia del siglo XXI, y ese papel pasa inexorablemente por la atención a los necesitados – próximos o lejanos – y por la evangelización.

“(…) Ese papel pasa inexorablemente por la atención a los necesitados – próximos o lejanos – y por la evangelización”

• La Santa Misión supuso además uno de los primeros cultos en la ciudad tras la derogación del decreto que impedía los actos religiosos en la calle durante la pandemia. ¿Se temió en algún momento por la celebración de los traslados del Señor?

Como dije antes, tomamos la decisión de realizar la Santa Misión en esas fechas de acuerdo con las autoridades eclesiásticas y civiles.

La presencia del Señor en Tres Barrios se iba a prolongar por espacio de 21 días y cada uno de los traslados se organizó con la cautela e indicaciones que nos marcaban las autoridades sanitarias.

Afortunadamente no se produjo un aumento de contagios ni durante la Santa Misión ni en las semanas posteriores.

“Afortunadamente no se produjo un aumento de contagios ni durante la Santa Misión ni en las semanas posteriores”

• Finalizados estos actos, otro de los momentos destacados de su gobierno ha sido el regreso al culto de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso tras su restauración. ¿Qué impresiones tiene la junta de gobierno y los hermanos sobre esta intervención?

A la vista está que el resultado fue óptimo. Pedro Manzano devolvió la dulzura a la expresión del rostro de la Santísima Virgen con la limpieza de su policromía . El sentir general es de plena satisfacción por el resultado de la intervención.

“El sentir general es de plena satisfacción por el resultado de la intervención”

• Coincidiendo con estos trabajos sobre la Dolorosa, ha surgido el debate en la calle sobre el atavío de la Virgen y su vestidor, Don Luis Miguel Garduño. ¿Cuál es la opinión del hermano mayor? ¿Continuará Garduño al frente de esta labor?

El vestidor de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso es D. Luis Miguel Garduño, hijo de D. Antonio Garduño, que durante muchos años ejerció como vestidor de la Bendita Imagen.

• Pasando al plano caritativo y de acción social, ¿se sigue notando el impacto de la pandemia en las personas que solicitan ayuda a la corporación?

La pandemia ha azotado global y cruelmente a toda la sociedad. A la principal desgracia que ha traído consigo que es el elevadísimo número de vidas que se ha llevado, se unen las demoledoras consecuencias en la economía mundial.

Durante los momentos más difíciles del confinamiento, la Bolsa de Caridad siguió atendiendo en la medida de sus posibilidades, por las restricciones de movilidad entre otros motivos, a un importante número de peticionarios que a nosotros acudían solicitando ayuda en cuestiones tan básicas como alimentos para el sustento diario de familias, pago de recibos de suministros, ropa…

Actualmente el impacto es menor aunque siguen notándose las consecuencias de la pandemia porque la recuperación económica es muy lenta y muchos negocios que tuvieron que cesar su actividad no han podido reiniciarla.

“Durante los momentos más difíciles del confinamiento, la Bolsa de Caridad siguió atendiendo a los peticionarios en la medida de sus posibilidades (…)”

• Y respecto a los cultos y la formación de la hermandad, ¿Cómo las ve en este momento y de qué manera podrían mejorarse?

La Hermandad del Gran Poder siempre ha sido muy exigente en cuanto a la solemnidad y aspectos litúrgicos en la celebración de sus cultos.

Todo es susceptible de mejora y ponemos especial empeño en la observancia de esa exigencia siempre para mayor gloria de Dios y María Santísima.

En otro orden de cosas, la formación es un pilar fundamental en la vida del cristiano y por ello procuramos ofrecer a hermanos y devotos en general un amplio abanico de posibilidades de profundizar en este aspecto.

La Cátedra de Formación Marcelo Spínola desde hace seis años ejerce esta labor sirviéndose de charlas, cursos, encuentros y conferencias.

“La Cátedra de Formación Marcelo Spínola desde hace seis años ejerce esta labor sirviéndose de charlas, cursos, encuentros y conferencias”

Atención especial merece la catequesis para confirmaciones de jóvenes y adultos así como la misa especialmente dedicada a los niños que celebramos en la Basílica a las 12,30 horas en domingos alternos.

• El Gran Poder pudo realizar por fin Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral tras dos años en blanco por la pandemia. ¿Cuál es el balance del hermano mayor de la salida?

Tras dos años sin poder realizarla por razones de la pandemia ha sido satisfactorio.

La Estación de Penitencia es una ocasión muy propicia para reflexionar los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo desde el silencio por las calles de la ciudad.

Ha habido mucha participación de los hermanos y, gracias a Dios, se ha desarrollado sin incidentes.

“Durante la pasada Estación de Penitencia ha habido mucha participación de los hermanos y, gracias a Dios, se ha desarrollado sin incidentes”

• ¿Hubo algún instante que le marcara especialmente en esta o en anteriores Estaciones de Penitencia?

Obviando las experiencias íntimas y el recuerdo de mis seres queridos, la primera llamada del capataz previa a la salida y la ultima a la entrada siempre me llenan de emoción.

“(…) La primera llamada del capataz previa a la salida y la ultima a la entrada siempre me llenan de emoción”

• El tema de la limitación del número de nazarenos en la Semana Santa ha estado también sobre la mesa durante toda la Cuaresma. ¿Qué opina usted al respecto?

Sería una opción en absoluto deseada por mí. Cada hermandad debe saber autorregularse y adaptarse a las circunstancias según sus problemas organizativos.

“Cada hermandad debe saber autorregularse y adaptarse a las circunstancias según sus problemas organizativos”

El crecimiento exponencial de nazarenos en alguna de ellas nos obligará más pronto que tarde a tomar ciertas medidas por cuestiones de espacio y de tiempo.

Confío en todos sabremos solucionar nuestros problemas en este sentido.

• Hace apenas una semana se conocía la intención de la Hermandad del Santo Entierro de organizar una procesión magna para el año que viene. ¿Cree que es un buen momento para su celebración?

Tradicionalmente las procesiones magnas del Santo Entierro han ido vinculadas a efemérides significativas.

La autoridad eclesiástica y el Consejo de Cofradías han confirmado que la efeméride que se pretende celebrar con ese acto es lo suficientemente relevante para que se lleve a término.

• ¿Le gustaría que el Señor del Gran Poder formara parte de ese Santo Entierro Magno?

Recientemente la Imagen del Señor ha salido de manera extraordinaria en varias ocasiones.

Recordemos las dos ocasiones en que ha presidido el Via Crucis del Consejo de Cofradías, el Via Crucis de la Fe frustrado por las inclemencias meteorológicas, el traslado a la Catedral en 2016, Año de la Misericordia, y el pasado otoño para la Santa Misión evangelizadora a los Tres Barrios.

Creo que son suficientes salidas en un corto espacio de tiempo como para formar parte el próximo año del Santo Entierro Magno. No debemos convertir lo extraordinario en habitual.

“No debemos convertir lo extraordinario en habitual”

• Ya finalizando, ¿Cuál es el mensaje que traslada el hermano mayor a los cristianos y cofrades en este momento tan delicado por la Guerra en Ucrania?

Un mensaje de solidaridad en lo material y de oración en lo espiritual. El sufrimiento tan cercano de Ucrania no debería mantenernos impasibles.

Hay muchas hermandades, asociaciones y parroquias que están poniendo su granito de arena en aras de paliar las necesidades materiales de ese país. En ello tenemos que involucrarnos todos con nuestra colaboración.

“El sufrimiento tan cercano de Ucrania no debería mantenernos impasibles”

Y sobre todo rezar mucho por el fin de la guerra. El poder de la oración es patente e incontestable como medio para alcanzar todas las gracias.

• Y por último, ¿qué le pide Ignacio Soro al Señor del Gran Poder y la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso?

Les pido luz en nuestra oscuridad; que nos bendigan, guíen y protejan siempre en este hermoso cometido que es servir a Dios, su Bendita Madre y a la Iglesia desde nuestra querida Hermandad del Gran Poder.