El viejo costal, Opinión

Jaque a los Reyes, Mágicamente

Otro año ha transcurrido, y cuando leas estas líneas solo estaremos a poco más de una semana de ver la solución para la ilusión de varios miles de niños, llevan esperando un año, un año mirando al cielo por que sus padres le aseguraron el año pasado que los Reyes iban a llegar en globo, y todos de lo que tienen certeza, por haberlos visto, más que llegar lo que hacen es irse en globo. Lo de los globos fue una pasada, una pasada demasiado rápida para algo esperado durante demasiado tiempo.

Y este año, espero que alguien se aplique el cuento de aprender de la experiencia, de las malas y de las buenas, por una parte lo de los globos, es muy arriesgado, una corriente de aire puede hacer que nuestra ciudad pase bajo los pies de sus majestades a una velocidad igual a la que alcance la caprichosa corriente de aire, y que nuestros pequeños se vean obligados a seguir el paso de estos como si de la estrella del portal se tratase.

Por otra parte si la pandemia ha obligado a suprimir la fiesta de noche vieja en la céntrica plaza de las Tendillas, y extrañamente, no el espectáculo musical y de luz de la adyacente calle de Cruz Conde, no creo que sea necesario recordar a nuestras autoridades que ambas fechas, noche vieja y cabalgata están separadas solo por cinco días. Así como tampoco creo conveniente recordad que desde la anterior a esta ha pasado todo un año, con todos y cada uno de sus días, donde han tenido tiempo más que suficiente para programar la más adecuada cabalgata para todos los horizontes posibles, un año tiene muchas horas muertas para dedicarle una pensadita a este asunto.

Pero así estamos, apenas una semana antes y no creo que nadie tenga claro lo que va a pasar con las ilusión de nuestros pequeños, todos dicen tener planes alternativos, y si los hay, deberían de salir ya a la luz, para evitar que nos parezca que todo ha sido improvisado, y puestos a ser realistas con algo de pesimismo, si hay que suprimirla se suprime, deberemos de tener en cuenta que hay muchos pequeños de dos años, que no han tenido la posibilidad de vivir una cabalgata de Reyes Magos, una clásica, de esas de las de toda la vida.

A algunos de los que viven de la política esta situación le viene al pelo, varios años sin pasos en las calles durante la Semana Santa, y sin cabalgatas, les hace creer torpemente que van destrozando la tradiciones cristianas, y se engañan con esta falsa ilusión, creyendo que van ganando lo que nunca fue ninguna competencia.

Bueno, al fin y al cabo, podemos decir que esta partida está cercana a su final, que mágicamente los Reyes están en jaque, lo que no quiere decir que la partida esté finalizando, ni cercana a su final, sencillamente es que una pieza se ha colocado en una casilla donde amenazan a la figura del Rey, pero este puede cambiar de casilla, interponer otra pieza entre la amenazante y él, o comerse la que amenaza, y que siga la partida adelante.

Pero los más pequeños, nuestros peones, puestos delante de las figuras mayores, son los que están viendo con más claridad que nadie como evoluciona esta partida, más de locos que de cuerdos, y no ven resultados, por lo que tendrán la certeza de que nadie se adelanta a los acontecimientos, envalentonados darán un paso al frente y gritaran “jaque al Rey”, aunque este rey, sea mago o no.