Sevilla

La crónica perdida: el Sábado de Pasión confirma unas vísperas espléndidas

La última jornada de las víspera amanecía con un sol radiante y una agradable temperatura en la tarde, ideal para que se quedara durante toda la Semana Santa. Tras vivir el Viernes de Dolores, seis barrios de Sevilla se preparaban para vivir el día grande de su barrios con sus cofradías en la calle.

Pasadas las tres y cuarto de la tarde salía el Nazareno de la Hermandad de Padre Pío. Cofradía de asfalto que parece que no le pesan todas las horas que está en la calle. Un año más protagonizó una de las mejores estampas del Sábado de Pasión en el saludo a la Hermandad del Cerro del Águila. La hermandad terminó su estación de penitencia pasadas las una de la madrugada, siendo la que abrió y casi cerró la última jornada de vísperas con la Virgen Madre de la Divina Gracia en un precioso momento cuando sonaba el trío final de ‘Pasa la Virgen Macarena’ con una candelería gastada tras muchas horas en la calle.

La  Hermandad de los Dolores de Torreblanca sacó su Cruz de Guía cuarenta y cinco minutos más tarde que el año pasado.El Cautivo salió en busca de la emblemática Plaza del Platanero con nuevos sones, los de la Agrupación Musical Sentencia de Jerez de la Frontera. El sol hacía brillar los pasos de la cofradía en uno de los barrios más humildes de Sevilla. El gran fervor del barrio a estas Imágenes se hizo notar en todas las calles del recorrido. La Virgen de los Dolores fue la que cerró el Sábado de Pasión ya en las primeras horas del Domingo de Ramos. Una entrada que se vivió con cierta ilusión esperando la llegada del mes de octubre cuando la Dolorosa volverá a salir para celebrar el 25 aniversario fundacional de la Hermandad.

San José Obrero volvió a hacer estación de penitencia a la Basílica de la Hermandad de los Gitanos por segundo año consecutivo. Allí se vivió uno de los momentos más esperados de la jornada que volvió a concentrar a numeroso público. La calle sol al igual que la Ronda de María Auxiliadora estaba llena de gente que se deleitó con el armonioso andar de los pasos. En Sol, una bonita petalá se lanzó sobre el palio de la Virgen de los Dolores. La cofradía de San José Obrero marcó también bellos momentos por su barrio. Sin duda, es una de las cofradías más esperadas de las vísperas y todos los años se escucha que cuándo podrá ir a Catedral.

La otra Hermandad del Sábado de Pasión que se encuentra más cerca del centro era la de la Milagrosa. Este año, la cofradía tuvo que variar su recorrido por seguridad por la celebración del partido del Sevilla-Betis que se jugaba en su mismo barrio de Nervión. El misterio del Señor de la Esperanza quizás sea el más esperado de las vísperas junto con el de Pino Montano y Torreblanca. La guardia judía que lo acompaña marca un sello único a la cofradía y recibía los elogios de los cofrades que la observan.  La Virgen del Rosario abría los corazones de los vecinos de Nervión y de muchos sevillanos que están haciendo tradición la de acercarse a su encuentro. La Gloria pintada por Nuria Barrera resaltaba sobre el techo de palio. Uno de los mejores momentos de la cofradía se vivió en San Juan de Dios ante una luz que bañaba el momento de un belleza exquisita.

El Divino Perdón volvió a procesionar por las calles del Parque Alcosa.  Cabe resaltar la brillante actuación de la formación musical de la Estrella de Dos Hermanas.

Y en San Jerónimo su Agrupación Parroquial hizo su segunda salida en su historia. No faltaron los curiosos que quisieron acompañar a la cofradía más joven del Sábado de Pasión y disfrutar con uno de los misterios más peculiares de Sevilla.