A pulso aliviao, Opinión

La Piedad de la memoria

La vida nos regala el descubrimiento de personas, conocimientos, experiencias, momentos felices, otros no tanto … Y entre todo ello, o incluso por encima de ello, la vida regala un tesoro incomparable, el de la memoria.

La capacidad de recordar, de tener un espacio cerebral inmaterial donde se archivan lo más importante de nuestra trayectoria por la Tierra, realmente no tiene precio; y en muchas ocasiones no lo valoramos.

Y pensará usted con serenidad mientras lee mi artículo, querido lector, cuál es el motivo de hablar hoy de la memoria. Pues bien, saco a colación este tema por una historia que me contó hace unos días el protagonista de la misma, un enfermero sevillano.

Esta persona tiene entre sus menesteres visitar a diversos enfermos diariamente por la ciudad, asistiéndoles en sus necesidades sanitarias, y, si la ocasión lo requiere, también anímicas e incluso espirituales.

Uno de esos pacientes a los que visita en su jornada laboral, es un veterano hermano del Baratillo, que padece la lenta y dura enfermedad del Alzheimer.

El enfermero, conociendo su pasión por la corporación de la calle Adriano y la reciente noticia de la Coronación Canónica de la Virgen de la Piedad, que tendrá lugar en 2024, se apresuró a contarle el acontecimiento al hombre al que atendía, el cual se llevó una sorpresa mayúscula y rompió a llorar de alegría.

El problema llega cuando esa ilusión se convertía en efímera, pues el paciente olvidaba al cabo de unas horas la maravillosa nueva que su cuidador le había relatado.

Pero ahí está de nuevo ese ángel confortador que le atiende cada día, y que en un acto de caridad y bondad infinita, le repite en cada encuentro la noticia de la coronación de la Piedad, a lo que el veterano hermano siempre responde con un júbilo tremendo seguido de un llanto de satisfacción.

Eso es, más que muchas otras cosas en la vida, el sentido de nuestra existencia y de la convicción y defensa de ser cristianos. Pues ayuda a una persona a recordar, es sin duda una de los actos más bellos y meritorios que puede hacer el ser humano.