En su patética obsesión con todo lo que huele a incienso, iglesia, cristianos y cofradías, y aprovechando una respuesta de la Diputación Provincial, filtrada por Córdoba laica, organización de extrema izquierda que pretende acabar con el culto cristiano en la iglesia de la Merced, templo que forma parte del Palacio homónimo, sede actual de la Diputación Provincial de Córdoba, incluyendo la actividad de la hermandad de la Quinta Angustia de la que es sede canónica desde hace más de una década, mientras guarda silencio con el uso por parte de la comunidad musulmana de la Mezquita Al-Morabito, que se encuentra en en los Jardines de la Merced, clara muestra de la doble vara medir que gasta este “colectivo”, respuesta de la que nos hicimos eco hace unas horas, el panfleto de extrema izquierda Cordópolis, antiguo diario reducido ahora a sección local de un conocido medio de la izquierda radical española, ha protagonizado una vuelta de tuerca en las últimas horas afirmando que la Diputación ha advertido a la hermandad de la Quinta Angustia por incumplir las condiciones de uso de la Iglesia de la Merced.
La presunta noticia asegura, además, que la institución provincial ha indicado que “no ha autorizado formalmente la ocupación de espacio en la capilla por parte de la hermandad de la Quinta Angustia sino que se han otorgado autorizaciones concretas para actos concretos que se organizan en la iglesia y en los que la institución provincial autoriza, uno a uno, estos actos fijando las condiciones necesarias para salvaguardar el patrimonio histórico”. Así mismo afirma que la diputación ha advertido que “en los casos en que no se han cumplido estas condiciones la diputación así se lo ha manifestado la hermandad como hace con cualquier otro usuario de espacios provinciales”.
Un extremo que ha sido desmentido categóricamente a Gente de Paz por el hermano mayor de la corporación cordobesa, Rafael Jaén, que ha afirmado con rotundidad que “la Hermandad jamás ha sido advertida por la Diputación en los casi doce años que tiene su Sede Canónica en la Iglesia de la Merced, o lo que es lo mismo, desde su Fundación. Antes al contrario -ha añadido-, mantenemos unas excelentes relaciones con dicha Institución” subrayando que “la Hermandad es muy respetuosa con la Institución que la acoge y ello es recíproco”, añadiendo que ha habido muchas muestras de ello a lo luego de estos años”. Queda, de este modo desmentido, sin ningún género de duda, un nuevo intento de esparcir basura contra cristianos y cofrades. Algo habitual en determinados rincones de podredumbre y falsedad.
Hace tan sólo unas horas, el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, ha recordado que la Iglesia de la Merced, inscrita en el Palacio de la Merced, sede de la institución provincial, está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y su titularidad, que corresponde a la Diputación, no ha sido cuestionada por el Obispado de Córdoba, con el que tiene suscrito un convenio que permite el uso religioso de este espacio con “normalidad”.
En declaraciones a los periodistas, Ruiz ha reaccionado así después de que, en el mismo sentido, haya remitido una carta a la Asociación Andalucía Laica, tras haberle preguntado ésta si la Diputación había consentido que la Iglesia de la Merced se convirtiera en una parroquia de la Diócesis de Córdoba, como se infería del hecho de que el Obispado había nombrado a un párroco para la Iglesia de la Merced. Ante esto, Ruiz ha explicado que la relación entre la Diputación y el Obispado responde a “una situación de normalidad”, partiendo de la base de que “la Iglesia de la Merced es de titularidad pública, es de la Diputación” y, dado que “es un BIC”, la “principal prioridad” de la institución provincial es “salvaguardar ese bien”, lo cual también se recoge en el convenio que firmó con el Obispado el 22 de octubre de 2020, para establecer las condiciones en las que se permite por la Diputación su “uso religioso”, por parte de la Diócesis de Córdoba.
A este respecto, Ruiz ha asegurado que “no hay ahora mismo ninguna problemática en esa relación”, ni en cuanto a “ese uso, por parte del Obispado”, si bien, al tener conocimiento la Diputación de la intención de la Diócesis de convertir en “parroquia” la Iglesia de la Merced, se le trasladó al Obispado, en la referida carta la “oposición” de la Diputación “a la ubicación de una parroquia en la sede de la institución provincial”. Como reacción, desde el Obispado se ha asegurado a la Diputación que “en ningún caso se pone en duda la propiedad de la iglesia ni se vulnera el convenio firmado”, añadiendo que, “por parte de la Diócesis de Córdoba se da escrupuloso cumplimiento al uso, a los horarios y a la protección de los valores históricos, artísticos y culturales del edificio”.
También ha aclarado el Obispado a la Diputación, según ha precisado su presidente en la citada carta a Andalucía Laica, que, “desde el punto de vista jurídico, el Código de Derecho Canónico define la parroquia como una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la iglesia particular (Diócesis) y que, por tanto, en ningún caso se está identificando con el templo sino con la comunidad de fieles”. En cualquier caso y según ha señalado Antonio Ruiz en la misiva, “dadas las implicaciones jurídicas de cuanto antecede, esta Diputación ha decidido convocar la reunión de la comisión de seguimiento” del convenio que firmó con el Obispado para regular el uso religioso de la Iglesia de la Merced, “para la resolución de las dudas que pudieran suscitarse”.