La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Vera+Cruz de la localidad sevillana de Gerena ha comunicado a hermanos y devotos los Cultos Extraordinarios centrales que se celebrarán el próximo año 2023 con motivo de su 425 aniversario fundacional. La celebración comenzará el 19 de febrero con la misa de apertura de los Actos y Cultos extraordinarios con motivo del 425 aniversario de las primeras Reglas de la Hermandad de San Benito Abad y del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz. Esta misa será retransmitida en Directo por Canal Sur desde la Iglesia de San Benito Abad.
El 1 de julio de 2023 se celebrará una convivencia de Hermandades y Cofradías de San Benito Abad. El 9 de septiembre tendrá lugar uno de los actos centrales del programa de actos conmemorativos concebidos por la Corporación, la Salida Extraordinaria de la Virgen de la Sangre bajo palio por las calles de Gerena. Finalmente, el 14 de septiembre se celebrará la Misa de Clausura de los Actos y Cultos Extraordinarios con motivo del 425 aniversario, en la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, presidida por el Cristo de la Vera+Cruz. Junto a estos Cultos, se ha elaborado un programa de Caridad, de Formación y Actos Culturales que no harán mas que engrandecer aun mas esta efeméride y que hará que Gerena viva un año 2023 extraordinario.
La fundación de la Hermandad de la Vera-Cruz, según datos contrastados, data del primer tercio del s. XVI., en cambio la Cofradía de San Benito tiene sus orígenes en la ermita de dicho santo, construida ésta hacia el s. XIV. Posteriormente, a la ermita se le agrega hospital, y entre 1560 y 1570 se establece en este lugar la residencia de ambas Cofradías. San Benito y Vera-Cruz convivieron en unión en el conjunto formado por la ermita y el hospital, siendo reconocida de forma canónica en 1589. Fruto de esta unión y reconocimiento se elaboran reglas en 1598, ya que a razón de ser pobres y tener pocos cofrades, ambas Hermandades se fusionan en una sola aprobándose para tal fin unos nuevos estatutos compuestos por 58 capítulos. En referencias a estas reglas, se conoce que la cofradía procesionaba en la noche del Jueves Santo y en ella se distinguían dos tipos de cofrades, los cofrades llamados de Sangre y los de luz.
También es sabido que asistían a la procesion el clero parroquial y la comunidad de frailes recoletos del convento del Señor San Francisco de Vallehermoso, unos veinte que vivían a media legua del pueblo, donde estaba situado el convento. Con motivo del establecimiento de la Cofradía de Vera-Cruz y su unión con San Benito, el hospital pasará a denominarse «de la Sangre», siendo su ermita reconocida como Iglesia en 1650. Sin embargo, este importante acontecimiento quedará en el olvido, no siendo nuevamente recogido por la Hermandad hasta el siglo XIX.
El 15 de Septiembre de 1792 se concede por Bula Papal el privilegio perpetuo de Altar de Ánimas para el altar Mayor, dada por la secretaría de la Santa Congregación de Indulgencias. Destacar el reconocimiento del Rey Carlos IV en 1798, el cual dona a la Hermandad 1000 reales de vellón siendo incorporado a su lista de Hermanos de Honor. A finales del siglo XVIII y principios del XIX la Hermandad sufre las consecuencias de la desamortización y es obligada a vender la mayoría de su patrimonio, que constaba de tierras y casas.
El 18 de Febrero de 1834, son aprobadas unas nuevas reglas por el Consejo de Castilla y S.M.Dª. Isabel II. En el año 1979, es concedido para la Iglesia de San Benito la reserva del Stmo. Sacramento. También se venera en dicha Iglesia una reliquia ósea del cuerpo de San Benito Abad, concedida a la Hermandad por el Abad del Monasterio de Santo Domingo de Silos en 1993. En 2012, después de tantas décadas haciéndolo el Martes Santo, vuelve la Hermandad a procesionar en el que siempre fue su día, el Jueves Santo.
La Imagen del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz, titular de la Hermandad es una icona de estilo gótico del S. XVI, su tamaño es menor al natural y posee todas las características diferenciales de dicho estilo. La cruz de dicha Imagen es arbórea con cantoneras de plata. El INRI es tallado en madera policromada. Esta Imagen está elaborada con lo que viene a denominarse como “pasta de madera” cuya fórmula se compone a base de escayola, sulfato de cinc, cola animal y fibra de lino, también se denomina esta mezcla con el nombre de “tela encolada” o “papelón”.
Dicho material, con el paso del tiempo, perdió su dureza original y pasó a ser una materia cada vez más maleable. Ello ha originado varias intervenciones en la Imagen. De este modo se produjo una primera intervención en el año 1966, en la cual se le sustituyeron las manos originales realizadas con el material antes descrito, por otras de madera, obras del escultor Luis Ortega Bru. Este escultor también talló este mismo año la cruz actual del Señor, sustituyéndose así la cruz primitiva.
En el año 1989, la Imagen sufrió otra restauración, llevada a cabo por los expertos D. Manuel Escamilla Barba y D. Juan Antonio García Ventura, bajo las órdenes de Peláez del Espino, en dicha intervención se solidifico el interior de la Imagen, y se le reconstruyó el pelo y el sudario a base de materiales similares a los empleados en la época original de la Imagen.
Anteriores a estas dos intervenciones el Cristo de la Vera-Cruz debió sufrir otra, probablemente en el s. XVIII, en la cual le fueron eliminados parte de la talla del pelo y sudario original de la Imagen, para facilitar la labor de colocarle una cabellera natural y un sudario de tul. La Imagen ha lucido este aspecto desde entonces hasta la intervención del año 1989, en la que se le devolvió su aspecto primigenio. En el libro de cargo y data de la Hermandad, se cita otra intervención al Señor en el año 1853 en los talleres de D. Juan de Astorga.
La Imagen de la Virgen de la Sangre, es una obra anónima, datada en el último tercio del S. XVIII, que destaca por su magnífica policromía cristalizada y las proporciones de su talla. Posee ojos de cristal, sin lágrimas, y lleva en las manos un pañuelo y un rosario. Esta Imagen fue intervenida en el año 1994, dado el mal estado en que se encontraba su candelero, además en dicha restauración se le efectuó una limpieza y afianzamiento de su policromía devolviéndole así su color original. Esta restauración fue llevada a cabo por el I.A.P.H. (Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico), siendo la Virgen de la Sangre la primera Imagen intervenida por dicho instituto.
La Imagen de San Benito Abad, Titular de la Hermandad y Copatrón de la Villa de Gerena, es una escultura anónima de talla completa realizada en madera policromada, de tamaño académico, y datada por el I.A.P.H. en el S. XVII. Está Imagen contiene en la mano derecha un báculo y en la izquierda sostiene el libro de reglas. En la peana se haya un cuervo y un pan, todos ellos atributos de esta Imagen realizados también en madera policromada. Debido al mal estado de su policromía, esta icona fue restaurada en el año 1998, en los talleres de Dª. Silvia Martínez.
La Hermandad realiza su Estación de Penitencia en la tarde noche del Jueves Santo, día en el que siempre procesionó desde su fundación, y que se volvió a recuperar desde el año 2012, por aprobación en cabildo general de hermanos, después de procesionar desde mediados de los años 60 en la tarde del Martes Santo.