La Imagen salía a la calle por primera vez bajo palio y estrenaba la restauración del manto
La Hermandad de las Aguas y el barrio del Arenal han vivido una jornada verdaderamente irrepetible junto a la Virgen del Mayor Dolor, la devoción Mariana que acompaña al Crucificado de Antonio Illanes cada Lunes Santo en el paso de misterio.
La Señora ha presidido un rosario público por las calles de la feligresía, rodeada de sus hermanos y de cientos de personas que han colapsado prácticamente todas las calles del recorrido.
Era una ocasión especial por varias razones, siendo una de ellas la salida de la Dolorosa bajo palio por primera vez. Se trataban de unas andas de traslado cedidas por la Hermandad de los Dolores de la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla.
Las andas de la Hermandad de los Dolores fueron realizadas entre los años 1884 y 1885 en el taller del fabricante sevillano Federico Lastortres, todo en plata «roult», restauradas en el año 2017 con motivo del III aniversario de la hechura de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, obra de D. José Montes de Oca, para volver a ser utilizadas tras un tiempo en desuso.Las mismas se componen de ocho varales de cañas y macollas lisas que sostienen una crestería, también de plata roult, ornamentada con motivos vegetales y con las puntas hacia arriba. Al perderse las guirnaldas que colgaban originalmente, actualmente poseen unas caídas de terciopelo negro liso.
Los respiraderos pertenecen en la actualidad a la Hermandad de la Vera-Cruz de la misma localidad. Y el techo de palio también es de terciopelo negro, sobre las que ubican ochenta y dos estrellas de ocho puntas de alpaca plateada dispuestas de manera circular en torno a una paloma de plata sobre un resplandor. Tanto las estrellas como la paloma fueron realizadas por el taller de Orfebreria Villarreal en el año 2018.
Estampas del precioso rosario de la Virgen del Mayor Dolor. Fotos: Alejandro Sigüenza.
Junto a ello, resaltaba el reestreno del manto de salida tras la restauración exahustiva a la que ha sido sometido, recuperando el esplendor original tanto del manto de terciopelo negro de seda como de los bordados ejecutado por el Taller de las Hermanas Trinitarias en 1956.
Respecto al exorno floral, las andas que portaban a la Imagen estaban perfumadas y engalanadas por rosas, minicalas, dendrobium y verdes varios.
La cortejo visitó los enclaves más detacados como el Postigo, la calle Arfe, la Capilla del Baratillo o la Carretería en apenas dos horas, tiempo en el cual ha congregado a muchísimas personas que se han aglomerado en los distintos puntos del itinerario.
Las andas estaban además acompañadas musicalmente por un conjunto, que interpretaron varias marchas durante el trayecto.
Pasadas las 22:30 horas, Nuestra Señora del Mayor Dolor regresaba a la Capilla del Rosario, poniendo fin a este espléndido culto lleno de solemnidad y recogimiento.