En el día que Jesús ha resucitado, Almonte se engalana pensando ya de Pentecostés. Esa fecha marcada a fuego en los corazones de todos aquellos que darían su vida por la Señora de las Marismas almonteñas. Este Domingo de Resurrección, cuando se proclama al Hermano Mayor de Romería 2019, también se presenta el cartel oficial, siendo obra, en este año tan especial, de Nuria Barrera, la consagrada artista sevillana que tantas maravillosas obras de arte ha regalado al mundo cofrade.
Barrera, que ha sido presentada por Antonio Lebrero, ha plasmado a la protagonista indiscutible de la Fiesta Litúrgica de Pentecostés, la Santísima Virgen, y lo ha hecho de una forma sencilla, sublime, elegante, sólo son su hechura. Sin joyas, pues sus mayores tesoros son los guardianes de su devoción, las Hermandades Filiales que, junto a la Hermandad Matriz son transmisoras del legado que nos dejaron nuestros antepasados y somos los encargados de cuidar. Cada una de ellas están escritas a mano, flanqueando a la Reina de sus sueños.
En la magnífica obra, realizado en tabla al óleo sobre acrílico y grafito, aparece la Patrona de Almonte ataviada de Reina. Con la corona que lucirá por primera vez esta romería, realizada por Hermanos Delgado. Una obra de arte a merced de la Señora y Madre de los rocieros, que conlleva, como debe ser, una gran labor social detrás. Sostiene a su Niño, el Pastorcito Divino, ataviado con sus mejores galas, recondándonos que Él es el centro de todo el universo y que su Madre nos ofrece el mejor de los regalos cada Rocío.
Cabe recordar que “la corona es un regalo de las hermandades filiales, sufragada con el oro recogido entre los hermanos de las hermandades y devotos y fieles rocieros y así infundir un valor sentimental en el devoto que haya participado. La misma está inscrita en un círculo dorado con el que la artista querido representar el logotipo del centenario, cuyo lema es: “Reina del Rocío. Caminar con María hacia Cristo”. También el Pastorcito Divino estrena corona regalo de esta Hermandad Matriz.
En su saya podemos contemplar la puerta de su Santuario. Un santuario fin y principio de todo rociero, simbolizando el Año Jubilar, pues con la apertura de su puerta comienza. Hace igualmente referencia al L Aniversario de su construcción, un acontecimiento que la Hermandad Matriz de Almonte también ha celebrado con gozo y júbilo. Como joyas, anillos, su cetro de Reina del Cielo y de la Tierra. Rostrillo donado por la Hermandad de La Redención de Sevilla con motivo del Centenario de la Coronación de la Santísima Virgen y el broche del escudo de Pontificado de San Juan Pablo II, el único Pontífice que se ha postrado ante la Blanca Paloma y a quien los rocieros, con todo el respeto y cariño del mundo, denominamos “El Papa Rociero” e invitó a que “todo el mundo sea rociero”.
La artista ha querido hacer un guiño a los senderos de sueños que cada Hermandad recorre hasta llegar a la misma gloria a través de las flores que exornan a la Santísima Virgen: amapolas, margaritas y lirios, flores que cualquier peregrino coge para adornar su Bendito Simpecado como ofrenda a María. Amapola, color rojo de fuego de Pentecostés y la flor que adorna los tirabuzones de la Pastora Almonteña cada siete años en su traslado. Blancas margaritas simbolizando la pureza de María y el lirio morado, color penitencial, como las promesas de aquellos que se agarran a la vara de promesas de las carretas rocieras o el lirio que adorna la carreta de plata del barrio del Triana y que han ido recogiendo sus hermanos durante el camino.
En la presentación, la artista ha subrayado que la obra “está dedicada a todos los romeros del mundo. A los que fueron, a los que son y a los que serán. Letra a letra, pincelada sobre pincelada, pensando en cada huella, en cada pisada… tras el rodillo, el lápiz y el pincel, trazan, crean, pensando en cada huella, en cada pisada …un tiempo, un orden, cien años, en cada huella en cada pisada, ¿de qué lugar? De todos y de ninguno, pero Ella en cada lugar”.
“Ha sido un trabajo duro, meditado, sentido y querido – ha afirmado Barrera -, lleno de responsabilidad y concebido de manera que, al sumarse al patrimonio de la Hermandad Matriz de Almonte, sea distinto y con un sello único para este año tan especial de Romería en el que las fechas por sí mismas hacen guiño a lo especial. Ese 8 de junio que se cumple Centenario de la Coronación y comenzará el Año Jubilar”.
Sin lugar a dudas estamos ante un cartel que pasará a la historia no sólo por el año en el que fue concebido, sino por toda la simbología y el sentimiento que, una vez más, Nuria Barrera ha querido dejar plasmados en una de sus espectaculares pinturas.