Sí, otra vez Nuria Barrera lo ha vuelto a hacer. Y sí, otra vez los de siempre nos sorprenden con sus amables palabras y actitudes e intentan impartir unas órdenes más propias del hampa que de su profesión…
Incienso. Nubes de incienso iguales como las que preceden al Remedio de Ánimas cada Lunes Santo se merece esta semana Nuria Barrera por el genial cartel de Fiestas de Primavera que ha pintado. Cuando uno piensa que la pintora de Carmona no puede sorprenderle más, llega ella y, en una nueva vuelta de tuerca, sorprende a propios y extraños con su arte. ¡Bravo por usted, señora!
Carbón. Huele a carbón pero del de los malos (de esos que te venden por las esquinas de las calles de Sevilla en tenderetes del tres al cuarto) por algunos círculos…
– Oiga usted, mr. Baker, cuando habla de círculos, ¿se refiere usted a círculos como los podemitas?
– Um… what can I tell you? Vamos a dejarlo correr, ok? No me tire de la lengua, joven.
Que decía yo que huele a carbón de baja calidad por algunos ambientes en los que se prodiga alguno que no debe tener muy claro cuál es o cuál debe ser su principal cometido. A mí me enseñaron en su día que un zapatero se debe dedicar a sus zapatos. Bueno, pues de esto hay quien no se entera y se mete en camisas de once varas y al final acaba equivocándose. Voy a abrir la biblia y le voy a leer a usted un pasaje very interesting que usted seguro conoce:
«Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas».