Vivimos en una expectación constante verano a verano. Que si cambiamos de capataces, que si echan a este y al otro, que si ya hay rumores en el día de salida en Semana Santa de que los músicos tienen sus pasos contados en la Hermandad (exactamente, los pasos que quedan desde que salgan ese día hasta que el mismo finalice), y así, así vivimos.
Es un sinvivir. Pero oiga, ¿Y lo bien que lo pasamos? ¿Y lo que disfrutamos? Y sobre todo, y… ¿Las caretas que se le caen a más de uno o a alguna que otra Hermandad o formación musical?
Lo que está claro, es que unos pueden hacer lo que quieran. Por nombre, por placement de tres o cuatro que mueven a los ineptos en, hasta sus pensamientos. Y lo que está claro también, es que a algunos, pues les llega el Karma, tarde o temprano.
La última banda en dar la espantada, ha sido la Soledad de Cantillana. Para otros, sólo han aprovechado su oportunidad, como. Pasión de Linares, lo hizo hace poco. Rosario de Cádiz, igualmente.
Se preguntarán, ¿una banda tan cara, cómo va al Carmen Doloroso? Pues yo les contesto, si Virgen de los Reyes se supone que pagaba hasta la flores, estos puede que vayan hasta pagando la cera de los cultos y la limpieza del templo.
Hace tiempo, créanme, que las bandas de Paso de Misterio tuvieron que bajar su caché en Sevilla. Si, que algunas ya, abarataron en términos ridículos sus emolumentos. Pero es que ahora, ha llegado el turno de las Bandas de Música. Como lo oyen. Aquello tan sagrado de… No, que estos son músicos, que si son esto, lo otro… ¡Que no! Que ha comenzado el baile de números, y las Hermandades, son las que mandan, se aprovechan, y a jugar al casting con calculadora en mano. Menos las Hermandades como la Macarena, por ejemplo, estamos hablando de unas y otras, como saben, siempre hay clase, ante la oferta y la demanda.
Luego, pues viene el Karma. Que hay quien ha jugado con bandas de fuera de la ciudad los últimos años, menos con una, claro, que esa… Era esa. Y ahora, pues eso, ésta no es esa, pero si la llama Sevilla, pues te demuestra que mejor poner los pies en la tierra, no jugar a las banditas, que llega el Karma, y te dejan con dos palmos de narices. Si a eso encima, le sumamos a los imbéciles o «entendidos musicales» con los que algunas Hermandades cuentan en su haber, que no han visto un instrumento más allá de los que ven en los videos cofrades, esos que se ponen en Diciembre cubata en mano, pues… Blanco y en botella.
El caso es que también llega el Karma a la contra. Santa María Magdalena ha perdido un contrato de dos décadas creo, por tener un acuerdo o no, pero no desmentirlo con rotundidad con la Hermandad de San Bernardo.
Unos hablarán de Karma, otros, que es la oferta y la demanda, y en Córdoba, pues ya ven, parece que también sabemos jugar a esto, hacemos nuestros pinitos. La oferta, la demanda, pero cuando escucho a Redención, por ponerles un ejemplo, y veo a mis amigos, y sé cómo son, también veo, la clase, y la categoría.