Se acerca el momento en el que los más pequeños tienen que volver al colegio después de unas merecidas vacaciones. Sin embargo son muchas las familias que necesitan ayuda para llevar a buen puerto esta actividad tan cotidiana durante estos días. Conscientes de esta necesidad, la Hermandad de Las Penas de San Vicente, a través de su Diputación de Caridad, ha puesto en marcha la III Campaña de Apoyo Educativo para las familias necesitadas.
No se trata de obsequiar a los niños con material escolar, sino de proporcionar a las familias una ayuda, en forma de becas que abarcan desde la etapa Infantil hasta la Universidad. Estas becas abordan el pago de matrículas, uniformes, material escolar o cualquier otro apoyo dentro del ámbito escolar que se necesite. Se espera que tenga el mismo éxito que en años anteriores, en los que se pudo ayudar a más de 60 familias.
Esta es una nueva, imaginativa e interesante iniciativa solidaria puesta en marcha por la corporación sevillana a que hace tan sólo una semana ya fue noticia por otra propuesta de similar calado. Una iniciativa solidaria que tuvo como eje argumental los trabajos de mantenimiento y conservación en su Casa Hermandad. Una intervención que ha consistido básicamente en la pintura y limpieza de la misma, principalmente en la fachada y el interior, concluyendo de esta manera una tarea en la que se ha contado con la participación de personas atendidas durante todo el año por la Bolsa de Caridad “Jesús de las Penas”, lo que añade un importantísimo elemento solidario despojado del cual, la noticia tal vez pudiese tener una trascendencia relativa.
Tal y como subrayó la propia corporación del Lunes Santo, estos trabajos cumplen una doble función: por un lado se da cumplimiento al necesario capítulo de conservación y mantenimiento de la Casa Hermandad, según la partida presupuestaria aprobada en el pasado Cabildo de Cuentas destinada para dicho sustento; y por otro lado, no menos importante, forman parte de la labor asistencial de la Diputación de Caridad, mediante la implicación en las tareas de pintura y limpieza a personas necesitadas con cuyo trabajo obtienen un salario con el que aliviar su maltrecha economía. Ejemplos con mayúsculas de cómo ayudar a cargar la cruz de las vicisitudes cotidianas; de otra forma de solidaridad.