En los últimos meses se viene hablando de que en la próxima Semana Santa tendrá lugar un Santo Entierro Grande en la ciudad de Sevilla. Pero me surge una cuestión que quizá muchos critiquen, y una minoría pueda entenderla. ¿Es necesario un Santo Entierro Grande?
Es obvio que sería un acto que dejaría a todos impresionados, donde diferentes hermandades podrían participar y que, sin duda, estaría a la altura de lo que una de las mejores Semanas Santas exige. Pero, ¿nadie se ha parado a pensar en todo lo que ello supone? El Sábado Santo, como en el resto de la semana, hay hermandades que hacen su Estación de Penitencia hacia la Santa Iglesia Catedral. Un acto así, a no ser que se planifique y organice bien (algo que últimamente no viene pasando precisamente) alteraría toda la jornada. Desde hermanos que puedan ser de distintas corporaciones, así como costaleros y bandas que compartan días. Sin hablar, por supuesto, del protagonismo que tendría dicho acto frente a las procesiones de la jornada. Y claro que la Fe no ha de demostrarse por el público que asiste o que no asiste, pero no seamos hipócritas, porque todo suma.
¿Tan difícil sería hacer una procesión magna como en el resto de ciudades andaluzas? No siempre hay que ser diferente, porque la diferencia, a veces, puede no salir como se desea.
Por ello, ¿qué tan necesario es este acto cuando hay muchos otros por hacer? El pueblo hablará, pero no decidirá.