A paso mudá, Opinión

A paso mudá | Acoso y derribo (II parte); fin de una era

Cuando eres músico de Semana Santa, hay diferentes momentos los cuales te pueden hacer sentir diferentes sentimientos en su máximo. Felicidad y alegría, nostalgia, tristeza… y un sinfín que cada uno sabrá personalmente mejor que nadie. Y, como todo en la vida, para que un sentimiento aflore, se necesita un agente externo, ya sea un momento o una situación, un recuerdo, o también la presión cofrade. Sí, existe dicha presión y más en los tiempos que corren. Y, si creyeran que no existe, que le pregunten a los músicos de la banda de la Presentación al Pueblo de Dos Hermanas.

Sé que estas líneas va a tener muchos detractores, no obstante, existe una realidad al margen de todo lo ocurrido y criticado (gestión de la banda, calidad musical, cantidad de componentes…), y no es otra que el acoso y derribo que ha sufrido esta formación en la era post-covid. Como ya dije en un artículo pasado, dicha banda podrá gustarte más o menos, pero merece el mismo respeto que todas. Y confirmo lo que en su día dije, se ha perdido el norte por parte de cierto público, opinar hiriendo es gratis y más si se hace bajo nicks y no dando la cara con la propia identidad.

No obstante, para resurgir hay que tocar fondo, y creo que la formación de Dos Hermanas prácticamente lo ha hecho, pero tras una gran presión social de programas de prensa rosa cofrade, influencers varios y bajo informaciones poco contrastadas. Es muy fácil soltar una noticia sin que sea cierta y que se difunda, es gratuito hacerlo y gratuito creerlo. Y no voy a ser yo quien defienda la gestión de una formación tan importante, ya que la desconozco, pero de lo que estoy seguro es que, al margen de haber perdido hermandades en Sevilla, los músicos deben estar hundidos, ya no solo por este hecho, si no por ver día a día como anunciaban “su muerte” a través de las redes sociales, y como la han conseguido.

Sin más, como ya pasó con otras bandas, volverán a resurgir, y no me refiero a la banda en sí, sino al ánimo de todos los integrantes de la formación que han sido “matados” por nicks anónimos durante tanto tiempo.

Trabajo, trabajo y más trabajo.